Los dos agentes cayeron en la trampa de retirar una pancarta ofensiva contra la Ertzaintza, mientras los terroristas activaban, con un mando a distancia, un artefacto explosivo que abían ocultado en un matorral próximo. El artefacto explosivo contenía 2 kilos de dinamita marca titadine, con metralla dentro de un recipiente metálico.

Las mismas fuentes explicaron que las Fuerzas de Seguridad tenían constancia de la reconstitución de este comando, cuya primera acción se produjo hace quince días, con el asesinato del magistrado José María Lidón en Getxo.

Estas fuentes señalaron que este atentado confirma que la Ertzaintza se ha convertido en un objetivo prioritario de ETA, com también ha hecho constar la banda terrorista en su boletín interno "Zutabe".