"Me parece bien, siempre que haya un arrepentimiento sincero por medio y que no quite para que cumplan lo que tenga que cumplir", dijo a Servimedia. "Si un preso de ETA está arrepentido con lo que ha hecho, colabora con la justicia y no diferencia, como otros, entre ETA buena y ETA mala, me parece muy bien que les den el tercer grado".

Para la hermana de Gregorio Ordóñez, si los presos comunes pueden gozar de determinados beneficios penitenciarios recogidos en la ley, los de ETA ambién, ya que para ella no existe diferencias entre los primeros y los segundos. "Para mí los de ETA también son presos comunes", dijo.

En su opinión, lo que hay que potenciar especialmente es actitudes como las demostradas por los tres etarras a los que Interior ha concedido el tercer grado penitenciario.

"Ojalá todos los presos de ETA de repente se arrepintieran, vieran claramente que lo que han hecho es una barbaridad, condenaran la violencia de ETA y colaboraran con la justicia", señaló. "Peo no es así. Mientras tanto lo que hay que hacer es trabajar para que se llegue a eso".

Fuentes del Ministerio del Interior explicaron que la concesión del tercer grado penitenciario a dichos ex etarras pretende "premiar su valentía e incentivar la disidencia dentro del colectivo de presos de ETA".

Por otro lado, Ordóñez eludió manifestarse acerca de la última reunión de la Mesa de Ajuria Enea, alegando que no quiere "meterse demasiado" en política y que prefiere "estar más del lado de los ciudadnos".