ETA. 300 AÑOS PARA SOARES GAMBOA POR EL ATENTADO DE LA REPUBLICA ARGENTINA

MADRID
SERVIMEDIA

La Sección Primera de la Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional condenó hoy al etarra arrepentido Juan Manuel Soares Gamboa a un total de 299 años de prisión por su participación en el atentado perpetrado el 8 de septiembre de 1985 en la madrileña plaza de la República Argentina, en el que murió un ciudadano norteamericano y resultaron heridas 18 personas, 16 de ellas guardias civiles.

La sala considera probado que Soares Gamboa participó en los preparativos del aentado, que el día de los hechos entregó el coche-bomba a Ignacio de Juana Chaos y se introdujo en el taxi que éste había robado, introduciendo en el maletero a su conductor.

Soares Gamboa recogió a De Juana Chaos muy cerca de la plaza de la República Argentina, después de que su compañero hubiese activado el coche-bomba.

Según los magistrados que han juzgado este caso, la etarra Inés del Río Prada facilitó a los dos terroristas antes mencionados toda la información necesaria para perpetrar el atntado, así como el piso donde se refugiaron antes y después del crimen.

La Audiencia Nacional considera que los hechos descritos son constitutivos de un delito de atentado y 18 de asesinato, uno de ellos consumado, el resto frustrado, uno de estragos y otro utilización ilegítima de vehículo a motor ajeno. Sostiene que los tres terroristas son culpables de los mismos, por lo que impone 299 años de prisión a Soares Gamboa, 489 a José Ignacio de Juana Chaos y otros tantos a Inés del Río Prada.

Los tes condenados deberán indemnizar con cerca de 233.230.000 pesetas a las víctimas del atentado y a los que sufrieron daños materiales en sus propiedades. Entre los damnificados por este atentado se encuentra el director gerente de la Asociación Víctimas del Terrorismo, Juan Antonio Corredor, a quien los tres etarras deberán pagar 33.810.000 pesetas.

Soares Gamboa se refugió en Francia antes de que el "comando Madrid", al que pertenecía, fuese desarticulado. En 1986 se marchó a Argelia y casi tres años ás tarde fue deportado, junto con otros terroristas, a Santo Domingo, donde permaneció hasta julio de 1995, cuando expresó su deseo de renunciar a la lucha armada, entregarse a la Justicia española y reincorporarse a la sociedad tras cumplir la pena que le fuera impuesta.

(SERVIMEDIA)
11 Mayo 2000
VBR