UN ESTUDIO FRANCES DEMUESTRA QUE LAS REDES DE DERIVA DEVASTAN EL MEDIO MARINO, SEGUN GREENPEACE

MADRID
SERVIMEDIA

Un infrme realizado por el Instituto Francés para el Estudio de la Explotación del Mar (Ifremer) concluye que la utilización de redes de deriva de gran escala devastan el medio marino en el Atlántico nordeste, según informó hoy la organización ecologista internacional Greenpeace.

El estudio manifiesta la preocupación del citado organismo por el importante número de tiburones capturados en la pesquería francesa con este tipo de redes dedicadas a la pesca de atún blanco.

Los conservacionistas han denuncido reiteradamente el uso de esta técnica por algunos barcos franceses, que siguen la migración del atún blanco desde el norte de las Azores hasta el Golfo de Vizcaya, lo cual provoca conflictos con la flota vasca que, aseguraron, utiliza métodos artesanales y más selectivos.

El uso de las redes de deriva fue sancionada en España el pasado mes de marzo mediante una orden que prohibía su utilización a los buques que faenan bajo pabellón español y a los extranjeros que lo hacen en aguas jurisdiccionales acionales.

Las Naciones Unidas aprobaron en 1989 y 1990 dos resoluciones que hacían sendos llamamientos para la prohibición de esta técnica. De acuerdo con esta iniciativa debe aplicarse una moratoria en el uso de estas artes en todos los mares del mundo a partir del 1 de julio de 1992.

Greenpeace mantiene que numerosos ejemplares de delfines, tiburones, peces espada y otras especies que no son objeto de la pesquería resultan atrapados por las redes de deriva.

Sin embargo, el pasado día 11 e Parlamento Europeo expresó su apoyo a la propuesta de la Comisión, según la cual solo se prohibía el uso de redes de longitud superior a 2,5 kilómetros.

Al no ser vinculante el voto del Parlamento, la decisión final deberán adoptarla todos los ministros de Pesca de los Estados comunitarios, que se reunirán el próximo día 28.

La organización conservacionista espera que en el encuentro se adopten medidas más restrictivas, al considerar que la solución apoyada por el Parlamento Europeo representa "ejar en manos de los pescadores el control de sus actividades, puesto que en el mar no existen normas efectivas ni reales que puedan asegurar el cumplimiento de la regulación".

(SERVIMEDIA)
16 Oct 1991
GJA