Los autores de la investigación, del Departamento de Medicina Deportiva de la Medizinische Universitatslinik, en Ulm (Alemania), midieron la presión arterial y el ritmo cardíaco de 21 hombres y 9 mujeres, miembros de un club de golf de Baviera, mientras jugaban en un campo accidentado. Todos los voluntarios, de 53 años de media caminaban llevando su bolsa con los palos, empujando un carrito o dirigiendo uno electrónico.

Cuando comenzó el estudio, a mediados del verano, los participantes ya llevaban dos o tres meses practicando golf y la investigación duró hasta el otoño. Antes de jugar, su ritmo cardíaco medio era de 86 latidos por minuto, y tras el ejercicio llegaba a los 113 latidos por minuto. Incluso ya descansados tenían una media de 100 latidos por minuto.

Los autores consideran que este deporte es muy beneficios para la salud porque los niveles de ritmo cardíaco de los voluntarios alcanzaron la intensidad que se recomienda a todos los adultos durante treinta minutos al día de ejercicio moderado. Además, aseguran que de este hobby pueden beneficiarse personas mayores y aquellas que tienen ciertas discapacidades.