El estudio contradice recientes investigaciones que aseguraban que el continuado golpeo a la pelota con la cabeza merma la capacidad de aprendizaje y memoria de los futbolistas.

Por contra, el equipo de la doctora Margot Putukian no pudo encontrar ningún efecto significativo en la función cognoscitiva debido a esa práctica, tras realizar a un grupo de 100 individuos pruebas de reacción, concentración, atención, rapidez de procesamiento deinformación, atención dividida y de resolución de problemas.

Las lesiones en la cabeza suponen el 8% del total provocadas por el fútbol y la mayoría ocurren tras el choque de cabezas entre dos jugadores, contra el suelo o los postes de la portería de fútbol.