UN ESTUDIO DEL CSIC ABRE EL CAMINO PARA DESARROLLAR NUEVOS TRATAMIENTOS CONTRA LA ENFERMEDAD DEL SUEÑO
- La OMS asegura que hay entre 300.000 y 500.000 afectados en el África subsahariana
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Un equipo del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) ha finalizado un estudio, cuyas conclusiones permiten abrir el camino para desarrollar nuevos tratamientos contra la enfermedad del sueño o tripanosomiasis africana.
Los investigadores estudiaron la acción de las proteínas TOR, una conocida diana terapéutica en enfermedades como el cáncer, y de la rampamicina, un fármaco que inhibe su acción, en el parásito causante de la enfermedad de sueño, que tiene unos 400.000 afectados en el África subsahariana.
Según informó hoy el CSIC, los resultados del trabajo podrían constituir la base para la búsqueda de derivados del citado fármaco y mejorar así los tratamientos contra esta enfermedad, que puede llegar a ser letal.
En concreto, el equipo que dirige el investigador del CSIC, Miguel Navarro, en el Instituto de Parasitología y Biomedicina López-Neyra, en Granada, ha descrito dos proteínas (TbTOR1 y TbTOR2) que regulan el crecimiento celular del parásito que provoca la enfermedad, Tripanosoma brucei.
Ambas proteínas, explica Navarro, forman parte de la familia de proteínas TOR, que en la actualidad es objeto de diversos estudiosn ya que son reguladores centrales de una cascada de señalización cuya función es esencial para la supervivencia celular.
Sus observaciones les permitieron concluir que la rampamicina actúa contra el parásito que provoca la enfermedad del sueño inhibiendo de forma exclusiva la señal TORC2.
LA ENFERMEDAD
La Organización Mundial de la Salud sitúa el número de casos de esta enfermedad en humanos entre 300.000 y 500.000 en el África subsahariana. De varios miles de muertos en 1960, esta enfermedad ha pasado a ser responsable de 50.000 muertes en 2002.
Según el CSIC, el parásito se transmite por una mosca del género Glossina, la conocida mosca Tse-tse. La enfermedad se caracteriza por fiebres intermitentes que coinciden con picos de parasitemia.
Cuando los parásitos atraviesan la barrera hematoencefálica e invaden el líquido cefaloraquídeo, da comienzo la fase neurológica de la enfermedad con la sintomatología característica que incluye dolores de cabeza, confusión, alteraciones en el ciclo del sueño y finalmente coma cerebral.
Como explica Navarro, la enfermedad es letal si no es tratada. Además, el desarrollo de una vacuna eficaz está obstaculizado por la variación antigénica de la cubierta del parásito. "Actualmente, los fármacos empleados tienen el inconveniente de no ser efectivos las diferentes fases de la enfermedad o de poseer una toxicidad muy elevada", concluye.
(SERVIMEDIA)
01 Sep 2008
PAI