ANDALUCIA

UN ESTUDIO CONFIRMA LA PRESENCIA ELEVADA DEL VIRUS DEL PAPILOMA EN ENFERMOS DE CANCER DE PIEL

SEVILLA
SERVIMEDIA

Medio centenar de pacientes con carcinoma espinocelular cutaneomucoso, un tipo de cáncer de piel, ha participado en un trabajo de investigación desarrollado por el servicio de Dermatología del Hospital Reina Sofía, de Córdoba, junto con el Servicio de Inmunología. Este estudio confirma la presencia elevada del virus del papiloma humano en estos enfermos oncológicos.

El jefe de servicio de Dermatología del complejo sanitario, José Carlos Moreno Giménez, señala que el estudio destaca por "el volumen significativo de la muestra, ya que otros proyectos no recogen tantos casos, y por confirmar la presencia de este virus como un importante indicador que posiblemente esté implicado en el desarrollo y evolución del cáncer espinocelular".

Por su parte, el también dermatólogo del Reina Sofía y autor del trabajo, Rafael Jiménez Puya, indicó que se halló la infección por este virus en un tercio de los pacientes estudiados, personas de ambos sexos con edades comprendidas entre los 40 y los 80 años.

Además, "los tipos de virus de papiloma detectados están relacionados con los genotipos más graves, 16 para el carcinoma espinocelular, y también se han encontrado otros diferentes aún no descritos y asociados al desarrollo de este tipo de cáncer de piel".

El papiloma virus actúa penetrando en las células basales de la epidermis e infecta el núcleo de éstas. Sin embargo, explica el especialista, "en ocasiones, el paciente que adquiere el virus tarda mucho tiempo en desarrollar cáncer. En estos casos, en los que el periodo de latencia es muy largo, la persona puede infectarse en la juventud y no desarrollar el carcinoma hasta la edad adulta".

Los factores de riesgo relacionados con este carcinoma e identificados hasta la fecha, además del papiloma virus, son las radiaciones ionizantes, la exposición solar crónica asociada, sobre todo, a fototipo bajo (piel clara), los daños cutáneos crónicos y la inumunosupresión o inmunodepresión.

En este sentido, Jiménez Puya apunta que en la actualidad está trabajando en la segunda parte de este estudio, que permitirá comparar la incidencia del papiloma virus con el resto de los factores implicados en este carcinoma.

Para desarrollar dicho trabajo, que es parte de la tesis doctoral de este especialista, se extrajeron muestras de los pacientes durante la intervención quirúrgica de la zona afectada de unos 3 milímetros de tamaño y se analizaron en el laboratorio de Inmunología del Reina Sofía, según informa la Junta de Andalucía.

"La primera prueba consistió en determinar si existía o no infección por el virus, y posteriormente se identificó el tipo de proteínas presentes para saber de qué tipo de HPV se trataba", matizó.

El tratamiento del cáncer espinocelular es fundamentalmente quirúrgico, para proceder a la extirpación completa del mismo. Se puede presentar bajo la forma de tumor in situ que no penetra más allá de la epidermis o tumor invasivo en cualquiera de sus formas sólida, ulcerada o queratósica, entre otros, y los de peor pronóstico se localizan en epitelios mucosos como la zona oral y genital.

La tasa de incidencia del cáncer espinocelular aumenta mucho con la edad, con una edad media de aparición a los 75 años, y la incidencia en los países europeos está en torno a los 30 hombres y 5 mujeres por cada 100.000 habitantes.

Con el fin de intentar prevenir su aparición los especialistas desaconsejan la exposición solar prolongada, especialmente para las personas con piel clara, y el contacto directo con pacientes infectados, protegiéndose adecuadamente durante las relaciones sexuales para evitar el posible contagio.

Un grupo con especial riesgo lo forman los pacientes trasplantados, ya que la inmunodepresión favorece la aparición de estas infecciones y por tanto el desarrollo de tumores.

(SERVIMEDIA)
16 Ago 2005
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