El estudio, realizado entre 150 directores de escuela del Reino Unido, ha demostrado que las consecuencias del estrés no sólo llevan al alcoholismo o a los habituales dolores de cabeza, sino que además tienen importantes implicaciones en la vida famiiar. La investigación muestra que al menos 22 de los entrevistados tenían problemas con el alcohol y otros utilizaban tranquilizantes o recibían atención psicológica.

Las conclusiones del estudio han alertado de los desequilibrios que provoca la excesiva presión gubernamental sobre los directores de los colegios, por lo que asociaciones de profesores han pedido la intervención de los sindicatos. "Estos datos son aterradores y esta situación se podría repetir por todo el país", afirmó el presidente de a Asociación Nacional de Directores de Estudios.