Entre estas actuaciones destaca la detención de diez personas que fueron sorprendidas cuando traficaban con drogas y el arresto de cinco individuos que estaban reclamados judicialmente. También fueron encontradas irregularidades en las inspecciones realizadas a siete establecimientos de la zona.

La operación forma parte de un dispositivo especial de vigilancia que la Policía Municipal llevará a cabo a partir de ahora con el fin de inspeccionar los hstales y pensiones que sirven de "tapadera" para el tráfico de drogas.

Otro de los objetivos del servicio es realizar cacheos selectivos de individuos sospechosos de traficar con drogas, así como de sujetos sobre los que pese una orden de busca y captura.

El dispositivo especial de vigilancia será efectuado por un total de 100 agentes adscritos a la UPC, que realizarán sus funciones principalmente en horario de noche.

El despliegue policial se llevará a cabo en los puntos más conflictivos de centro de la capital y afectará, fundamentalmente, a las calles Ballesta, Desengaño, Valverde, Gran Vía y Fuencarral, así como a las zonas aledañas.