Fromber señaló que la normativa sobre drogas que prepara la Unión Europea provocará un "involucionismo" en la tradición holandesa, permisiva con el consumo privado de estupefacientes como el hachís y el cannabis.

"El holandés medio es consciente de que los efectos del encarcelamiento on mucho más perjudiciales para la salud que los del consumo de cualquier sustancia", señaló hoy Fromberg en el curso "Drogas, conciencia alterada y realidad", que dirige el sociólogo Antonio Escohotado en los seminarios de verano de la UNED en Avila.

"A medio plazo, la Unión Europea podría suponer un involucionismo para con nuestra legislación permisiva en materia de drogas, que aunque formalmente -y por estrictas presiones internacionales- condena el consumo, es el más tolerante del mundo en la prácica", dijo Fromberg.

El director del Instituto Holandés de Salud Mental y Adicción considera que la persecución de las drogas no puede aplicarse en todos los países igual. "Nuestra peculiar cultura, en la que circular sin luz en bicicleta supone una infracción mayor que el consumo privado de cualquier sustancia, se ve amenazada por la integración", indicó.

Holanda es el paraiso europeo de los fumadores de hachís y cannabis, que pueden consumir estas drogas en privado o en los coffe-shops con autoización. La producción de "nederwiet" (la marihuana casera) ocupa el quinto lugar entre los cultivos que se comercian desde este país.