A ellas hay que sumar las pérdidas de la Administración en la recaudación por impuestos del tabaco, que se situarán, de acuerdo con los cálculos de los estanqueros, en unos 140.000 millones de pesetas este año, frente a los 70.000 de 1992. Fernández Vicario señaló que en lo que va de año estas pérdidas ascienden ya a alrededor de 113.000 millones de pesetas.

Durante 1993, Fernández Vicario estima que se venderán en Esaña unos 1.000 millones de cajetillas de tabaco rubio de contrabando, duplicándose la cifra alcanzada en 1992 (500 millones de cajetillas), año en que empezó a detectarse un fuerte aumento en la entrada de este tipo de tabaco.

Fernández Vicario explicó que el crecimiento de las pérdidas no obedece tanto a que se vendan más cajetillas de manera ilegal, sino al importante aumento que ha registrado el impuesto que grava el tabaco en el último año y medio, de casi un 30 por ciento.

Así, según el respnsable de la Asociación de Estanqueros de España, mientras en 1991 el 55,61 por ciento del precio de una cajetilla de tabaco correspondía a impuestos, en 1993 este porcentaje ha subido en 8,7 puntos, hasta colocarse en el 64,33 por ciento.

Fernández Vicario explicó que ese fuerte aumento de los impuestos ha hecho que crezcan las ventas de tabaco ilegal y que los consumidores tiendan a comprar tabaco de nuevas marcas lanzado por las multinacionales a bajo coste, con la consiguiente caída en la recaudacón de Hacienda, que, según sus cálculos, ha sufrido un retroceso de 3 a 5 años.

El presidente de los estanqueros españoles destacó que, aunque en los últimos días se ha hecho mucho eco del alza de las ventas de tabaco de contrabando, sobre todo en Madrid, "este es un gran problema que venimos denunciando desde enero de 1992".

Además del aumento de los impuestos, Fernández Vicario criticó también la falta de control por parte de la Administración de este tipo de prácticas ilegales, que no ha impeddo que las ventas sigan aumentando, a pesar de que en 1992 se endurecieron las sanciones para los establecimientos que venden tabaco ilegal.ETIQUETA FISCAL

Los estanqueros esperan que con la reforma de la ley de contrabando anunciada por el ministro de Economía y Hacienda, Pedro Solbes, y tras la carta que les remitió el propio presidente del Gobierno, Felipe González, señalando que tomarían medidas al respecto, la lucha contra el tabaco de contrabando sea más eficaz.

Además, esperan que tambén contribuya a ello la etiqueta fiscal que deberán llevar las cajetillas de tabaco que se vendan en España a partir del 1 de septiembre, que servirá para diferenciarlas de los paquetes de contrabando.

"Tenemos más esperanzas con el nuevo Gobierno, porque al estar el anterior totalmente agotado, si ahora las promesas que nos han hecho no se cumplen, ya no sabremos en quien creer", señaló Fernández Vicario.

A pesar de que en los últimos días se ha hablado mucho del aumento de la venta ilegal de taaco en Madrid, lo que ha hecho que la Policía Municipal intensifique su vigilancia, esta comunidad no es la que más sufre el problema.

Así, del tabaco de contrabando vendido en España, el 33,5 por ciento se distribuye en Galicia; el 28,4 por ciento, en el País Vasco; el 23,1 por ciento, en Andalucía, y el 4,6 por ciento en el resto del país. La mayoría de los cigarrillos, el 70 por ciento, son de la marca Winston, y otro 21 por ciento Marlboro.