El presidente de Atudem, Mariano Gutiérrez Terrón, dijo que la temporada fue "en líneas generales positiva". El balance más negativo fue para las Estaciones de la Cordillera Cantábrica, que se vieron seriamente afectadas por la irregularidad de las precipitaciones. Las que mejor funcionaron fueron las de los Pirineos, tanto en Aragón como en Cataluña.

Por su parte, las situadas en los Sistemas Central, Ibérico y Penibético se vieron obligadas a realizar un gran esfuerzo para abrir de forma continuada sus pistas e instalaciones con garantía de calidad.

La situación mejoró en Semana Santa, gracias a las notables nevadas registradas por igual en las áreas de montaña, con lo que todas las estaciones pudieron mantenerse abiertas, incluso algunas hasta primeros de mayo en que finalizó la temporada.