(ESTA NOTICIA ESTA EMBARGADA HASTA MAÑANA 26 DE FEBRERO) ------------------------------------------------------- UNA FUNCION A BENEFICIO DE AI REFLEXIONA SOBRE EL SENTIDO DE LA IMPUNIDAD, LA JUSTICIA Y LA POSIBILIDAD DE RECONCILIACION
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El próximo jueves día 4 de marzo, a beneficio de Amnistía Internacional, está prevista la representación de la obra "Muerte y la Doncella" que simboliza más de un millón de víctimas de la represión durante los últimos decenios.
Amnistía Internacional acoge la obra, avalada por su éxito en el extranjero, porque plantea pregunas cruciales sobre los derechos humanos.
La función, que se representará en el Teatro Maravillas de Madrid, estará seguida de un coloquio en el mismo teatro en el que participarán pensadores y juristas como: Jose Luis Aranguren, Fernando Savater, y Javier Sádaba, entre otros invitados.
La obra, escrita por el chileno, Ariel Dorfman, cuando su país encaraba el retorno a la democracia, mantiene preguntas cruciales sobre los derechos humanos en el mundo, a partir de cuestiones como la impunidad, el entido de la justicia y la posibilidad de la reconciliación.
Aunque las connotaciones de la obra remiten a los procesos vividos por países como Chile o Argentina durante los últimos años, las preguntas que plantea son igualmente esenciales en situaciones como el conflicto de la antigua Yugoslavi, la violencia en el País Vasco, o la propia respuesta de la sociedad ante sucesos dramáticos como asesinato de menores.
Amnistía Internacional defiende la necesidad de que se investiguen todas las violacines de derechos humanos y se juzgue a los culpables, a la vez que exige compensación para las víctimas y sus familiares.
En un comunicado reciente emitido por AI, la organización aseguraba que "más de un millón de personas han desaparecido o han sido asesinadas deliberadamente por sus gobiernos. Decenas de miles más han sido liquidadas por los grupos de oposición: son los testigos silenciosos de los extremos abusos de los últimos decenios".
Esta iniciativa surge a una semana de la campaña publiciaria promovida por la sección británica de AI en la que se destacaba a un turista árabe que fue maltratado por un policía español.
El anuncio, encabezado por la frase: "A la policía española no le gustaba el color de su piel. Por eso se lo cambiaron", atribuye comportamientos racistas a la Guardia Civil, a la que pone como ejemplo en su campaña contra las actitudes xenófobas de las policías europeas.
(SERVIMEDIA)
25 Feb 1993
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