Alzheimer
Especialistas y pacientes reclaman cribados para detectar precozmente el alzhéimer a partir de los 60 años
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Especialistas y pacientes reclamaron este jueves la potenciación de protocolos de cribado en la Atención Primaria para detectar en estadios iniciales la enfermedad de Alzheimer a partir de los 60 años de edad, tal y como quedó de manifestó en una jornada organizada por la Fundación Alzheimer España (FAE).
En la jornada ‘Diagnóstico precoz de la Enfermedad de Alzheimer: Dónde estamos y hacia dónde vamos’, organizada por la FAE, en el marco de su 30º aniversario, con el aval de la Asociación Madrileña de Neurología (AMN), expertos y pacientes subrayaron la importancia del diagnóstico precoz con la ayuda de biomarcadores que permiten reconocer el proceso patológico con pruebas biológicas.
Sin embargo, el acceso a estas nuevas herramientas diagnósticas aún está muy limitado para la población general por su complejidad y su elevado coste.
Durante el encuentro también se puso en valor el papel de los profesionales de Atención Primaria. A este respecto, el médico de familia del Centro de Salud Segovia Rural y secretario del Grupo de Trabajo de Neurología de la Sociedad Española de Médicos de Atención Primaria (Semergen), el doctor Enrique Arrieta, aseguró que es esencial que los médicos de familia estén formados para poder detectar esos síntomas iniciales del alzhéimer, y que sepan aplicar los test de cribado validados por los especialistas para lograrlo.
SALUD COGNITIVA
En su intervención, el patrono de la FAE, presidente de la AMN y jefe de Servicio de Neurología en el Hospital Universitario 12 de Octubre de Madrid, el doctor David Pérez, destacó que “es importante que todos los profesionales que se dedican al cuidado de la salud cognitiva estén alerta a los primeros signos de la enfermedad”.
A esto añadió que “no sólo los especialistas en neurología y los profesionales de atención primaria, también los psicólogos, terapeutas ocupacionales, etc. Todos han de colaborar de una manera multidisciplinar para que la combinación de terapias farmacológicas y no farmacológicas ayuden a mantener la autonomía de los pacientes y a mejorar su calidad de vida y de quienes les rodean el máximo tiempo posible”.
En España hay cerca de un millón de personas que padecen alzhéimer y que la sufren acompañados de sus familiares y cuidadores. Una cifra que, según las estimaciones de la Organización Mundial de la Salud (OMS), se triplicará en 2050, teniendo en cuenta el progresivo envejecimiento de la población.
Aunque la gran mayoría de los diagnósticos se realizan en personas de edad, existen multitud de casos de alzhéimer precoz o alzhéimer joven, en los que la enfermedad llega antes de los 65 años.
En este sentido, el neuropsicólogo de la FAE Álvaro Corral aseguró que “hay que tener en cuenta que a ese alto porcentaje de pacientes de edades elevadas se les diagnostica ya con un deterioro cognitivo avanzado, por eso son tan necesarios los programas de cribado desde los 60 años, un momento de importantes cambios vitales y biológicos”.
De esta manera, agregó, la enfermedad se detectaría en una fase temprana y se podrían abordar la patología lo antes posible para ralentizar su avance, mantener la autonomía del paciente durante más tiempo y mejorar así su calidad de vida”.
En esos estadios precoces de una posible enfermedad de Alzheimer tienen un papel fundamental tanto los tratamientos farmacológicos como las intervenciones terapéuticas no farmacológicas, así como el cuidado integral del paciente, también desde el punto de vista emocional.
(SERVIMEDIA)
09 Jun 2022
ABG/nbc