Así consta en el ‘Anuario de Audiencias de TV’ elaborado por Kantar cuyos datos se publicaron este jueves. En él se pone de manifiesto que el consumo de televisión durante 2021 discurrió en paralelo a la evolución de la pandemia, como lo evidencia que entre los meses de enero y abril, con el estado de alarma y las restricciones en vigor, los españoles dedicaron de media cuatro horas de su tiempo ante la pequeña pantalla, cifras más propias del confinamiento.

Lo mismo ocurrió en diciembre, cuando la irrupción de la variante ómicron recluyó a más españoles en sus hogares, lo que llevó al consumo televisivo a repuntar ligeramente por encima de la media.

Por comunidades autónomas, es en Castilla-La Mancha, con 236 minutos de media al día, donde más televisión se ve en España, seguido de Castilla y León (234), Asturias (233), Comunidad Valenciana (230) y Andalucía (229).

El consumo televisivo en el resto de los territorios fue el siguiente: Cantabria (218), Navarra (218), La Rioja (218), Extremadura (218), Galicia (217), Aragón (217), Canarias (209), Región de Murcia (209), País Vasco (205), Comunidad de Madrid (194), Baleares (193) y Cataluña (192).

En 2021, el regreso de las competiciones deportivas y la celebración de la Eurocopa con un año de retraso hizo que el fútbol volviera a ser la emisión televisiva más seguida, concretamente la prórroga del España-Italia de esta competición, que reunió a dos de cada tres espectadores ante el televisor.

Cabe destacar que en lo que va de siglo, sólo tres años tuvieron a un programa no futbolero como el más visto. Uno de ellos fue 2020, debido a que no hubo deporte por la pandemia, siendo la Nochevieja el espacio más seguido.

A su vez, el informe de Kantar demuestra que cada vez es mayor la exposición ante la pequeña pantalla, pero no para ver propiamente televisión. De hecho, este consumo alternativo se sitúa ya en media hora diaria en promedio, creciendo del 10,8% al 12,4% en lo concerniente a la cuota total en materia televisiva.

En ese sentido, son los niños con edades comprendidas entre 4 y 12 años los que más usan la televisión de manera alternativa.

En cuanto a la televisión en las segundas residencias, el factor edad también es determinante, aunque en este caso la población clave son los mayores de 65 años, que prácticamente duplican el consumo medio en estas viviendas alternativas.

Este tipo de consumo está muy vinculado al tiempo de ocio, de ahí que sea en agosto y los sábados cuando más se enciende la televisión en las segundas residencias.

A pesar de que en 2020 se consumió más televisión y hubo menos publicidad, en 2021 se vivió la situación opuesta. De este modo, se registraron un 17% más de inserciones publicitarias, mientras que el consumo de la pequeña pantalla cayó un 11%.

Los sectores que más apostaron por la publicidad en televisión fueron alimentación (18,1%), distribución y restauración (14,1%) y belleza e higiene (9,6%).