"Las perspectivas para la campaña de Reyes son positivas. A tenor de cómo nos ha ido hasta ahora el mercado en España; no apunta mal", señaló Miró. Entre enero y septiembre, la ventas de juguetes en el mercado español han crecido un 9% con relación al mismo período del año pasado.

No obstante, Miró señaló que habrá que esperar a ver cómo van las ventas en estos dos próximos meses, en los que se concentra entre el 72% y el 75% del consumo de juguetes de todo el año. Además, agregó que tambié habrá que ver cómo reacciona el pequeño comercio, que este año está siendo "prudente" a la hora de comprar y se está abasteciendo de menos producto que otros años por estas fechas.

En cualquier caso, se mostró confiado en que el consumo de juguetes estas Navidades y a lo largo de todo el año "será bueno", aunque no esperan alcanzar el aumento de 2002, que fue del 7,3%. "Con que creciéramos un 2%-3% por encima del consumo del año pasado, ya sería magnífico, porque 2002 fue un año muy bueno", afirmó Mió.

Con estas estimaciones, el consumo de juguetes en todo el año 2003 se situará en unos 924 millones de euros (897,1 millones en 2002), de los que entre el 72% y el 75% corresponderán a la campaña de Reyes, lo que significa que los españoles nos gastaremos en estas fechas entre 665 y 693 millones de euros en juguetes tradicionales.

Por lo que se refiere a la facturación del sector, Miró cree que no se alcanzarán las cifras de 2002 (1.039,8 millones de euros, de los que 487 procedieron de la expotación y 552,7 del mercado interior), debido al mal comportamiento de las exportaciones de juguetes, que hasta julio han bajado un 9,5%.

"El comercio exterior es lo que nos tiene realmente preocupados este año", sobre todo las exportaciones a Francia, Alemania y Portugal, que, según Miró, son los principales clientes de la industria juguetera española y que, si no se recuperan, "nos perjudicará". A su juicio, las ventas de juguetes al exterior se reactivarán en lo que queda de año, pero no superarán alas de 2002.

Las importaciones, sin embargo, han evolucionado a buen ritmo en lo que va de año, con un crecimiento del 6,2% hasta julio. El presidente de la AEFJ cree que ese porcentaje crecerá en el conjunto del año, ya que en los primeros meses del año las importaciones de juguetes procedentes de Asia se han ralentizado por el asunto de la neumonía asiática.

TELEFONO MOVIL

El portavoz de la industria juguetera explicó que al descenso de la edad del juego están contribuyendo no sólo los juegosque introducen nuevas tecnologías, sino otras cosas que no son juguetes, como la ropa y artículos deportivos y en los últimos años el teléfono móvil.

"Ahora los niños tienen teléfono móvil cada vez más temprano. Todavía no nos está afectando mucho, pero está empezando a afectarnos", explicó Miró. Agregó que, por ello, los fabricantes están especializándose mucho en juguetes para edades más tempranas, juguete preescolar, con el fin de adaptarse a las necesidades del mercado.

De hecho, en 2002 las entas de juguete infantil y prescolar fueron las que registraron uno de los mayores incrementos, de casi el 11%, por detrás de las ventas de muñecas (11,3%), figuras de acción (11,3%) y juguetes de actividades (17,8%), que tuvieron las mayores subidas.

Según Miró, este año tampoco hay ningún juguete estrella que vaya a revolucionar el mercado estas Navidades, como ocurrió en 1999 con el patinete, que fue el juego más vendido con mucha diferencia.

PROBLEMAS DEL SECTOR

Precisamente, la importació de juguetes asiáticos que no cumplen la normativa europea es el problema más grave para el sector juguetero español, según Miró, porque "en Europa nos hemos convertido un poco en quijotes. Hacemos las normas más maravillosas para proteger a los niños, pero después no controlamos los productos en las aduanas, con lo que los niños siguen desprotegidos".

Para Miró, "la inspección en consumo no sirve, porque no tiene suficientes medios para controlar todos los contenedores que llegan a las aduanas". Adems, a su juicio, este control en aduanas es muy difícil de hacer, por lo que cree que hay que centrar los esfuerzos en aumentar las sanciones a los importadores que traen producto que no cumplen las normas de seguridad.

Según Miró, otro problema del sector es la fuerte estacionalidad del mercado, que concentra la mayor parte de las ventas en Reyes. La baja natalidad en España ha dejado de ser un problema de momento, porque ha repuntado, al igual que el consumo de juguetes por niño y año, pero, sin embago, el descenso de la edad del juego sigue perjudicando a este mercado.