Así, en 1991, la edad media de los chicos para pasar por el altar estaba en 28,5 años, que, en 2001, pasó a ser de 31,5. Mientras, las mujeres han atrasado su compromiso de los 25,6 a 28,4 años.

Además, el estudio, firmado por la catedrática de la Universidad Autónoma de Barcelona, Anna Cabré, concluye que es "evidente" que entre 1991 y 2001 "la convivencia en pareja en general ha sufrido un substancial descenso", que oscila entre un 10% y un 20% según las edades.

Por si fuera poco, la "crisis" en la constitución de las familias durante los años 90 no pudo ser compensada por el aumento de las parejas que conviven sin ser matrimonio y que el estudio define como "cohabitación consensual no matrimonial".

CONVIVIR

No obstante, reconoce que esta convivencia sin matrimonio ha registrado un destacado avance en el decenio 1991-2001, "siendo este incremento mucho más contundente cuanto menor es la edad considerada".

"Entre los jóvenes se ha impuesto un retraso en el momento de formar una pareja a la par que se iba imponiendo cada vez más el hacerlo a través de una unión consensual", destaca.

De hecho, la pareja fuera del matrimonio superó a las que pasaron por la vicaría o el juzgado en 2001 en el intervalo de parejas con varones menores de 23 años y mujeres de menos de 21.

En definitiva, concluye el informe de Funcas, la cohabitación consensual fuera del matrimonio no ha sustituido al matrimonio "ni mucho menos", aunque su presencia es cada vez mayor entre los más jóvenes. Mientras, la recuperación de la nupcialidad registrada en la segunda mitad de los ochenta ha desaparecido en toda la década de los noventa y principios del siglo XXI en España.