LOS ESPAÑOLES ABANDONAN POCO A POCO LA DIETA MEDITERRANEA, EN BENEFICIO DE LOS ALIMENTOS TRANSFORMADOS Y PRECOCINADOS

MADRID
SERVIMEDIA

Los españoles están abadonando poco a poco la dieta mediterránea (hortalizas y frutas frescas, aceite de oliva, leche, azúcar, patatas, legumbres, vino, carne fresca y pescado) en beneficio de los alimentos preparados y precocinados, según el Panel de Consumo Alimentario de 1998, que todos los años elabora el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación.

Los productos constitutivos de la dieta mediterránea o bien disminuyen el consumo respecto a 1997 o lo mantienen, a excepción del aceite de oliva, cuyo consumo aumentó u 4,23 por ciento el pasado año, gracias al importante descenso de precios que experimentó.

Así, el consumo de leche descendió un 1,45% respecto al 97; el de carne, un 3,40%; el de arroz, un 1,16%; el de azúcar, un 3,91%; el de legumbres, un 3,06%, y el de patatas frescas, un 9,84%.

Por contra, los españoles aumentaron el consumo de aceite de oliva un 4,23% (en cambio desciende el de girasol un 19%); subió el de huevos un 2,17%, el de pescado un 2,72%, el de hortalizas frescas un 1,16%, el de fruts frescas un 2,23%, el de aceitunas un 25%, el de vinos con denominación un 9,14% y el de agua mineral un 9,87%.

Para interpretar correctamente estos datos hay que tener en cuenta que el consumo total de alimentación y bebidas aumentó en España un 1,3% con respecto al año anterior. Además, las cifras se refieren a la suma del consumo doméstico, de establecimientos hosteleros y de centros institucionales, como residencias, cárceles u hospitales.

TENDENCIA

La directora general de Alimentación, Piar Ayuso, señaló hoy, en la presentación del panel, que "los españoles seguimos conservando la dieta mediterránea, aunque hay una tendencia a consumir más platos preparados".

En efecto, los platos preparados incrementaron un 6,41% el volumen vendido en kilos o unidades; los caldos, un 13,57%; las frutas y hortalizas transformadas (mermeladas, conservas), un 2,07%; las patatas congeladas, un 5,16%; las patatas procesadas, un 8,36%; los derivados lácteos, un 6,87%, y los zumos de frutas, un 11,10%.

En cuanto a los recursos económicos destinados a la alimentación en 1998, en total los españoles se gastaron 8,6 billones de pesetas, un 3,4% más que el año anterior. Los precios registraron un aumento global del 2,1%.

El gasto alimentario en los hogares sigue una trayectoria ligeramente descendente en cuanto a su porcentaje sobre el total (el 76% en el 93 y el 72% en el 98), mientras que en la hostelería es a la inversa: ha pasado del 22% al 26% en ese periodo. En las instituciones se mantiene en el %.

Los hogares españoles gastaron el año pasado un total de 6,2 billones de pesetas en alimentación y bebidas, lo que supone un gasto "per cápita" de 156.270 pesetas.

Los bares, cafeterías, hoteles y restaurantes se gastaron (ellos, no sus clientes) 2,3 billones en alimentos y bebidas, un 9% más que en 1997. Este sector compró 7.948 miles de toneladas, un 3,6% más que el año anterior.

(SERVIMEDIA)
14 Abr 1999
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