Según la Confederación, esta situación de altas cuotas sociales está provocando efectos muy negativos porque actúa como un impuesto sobre el empleo que grava al factor trabajo y lo encarece y por su efecto sobre la neutralidad impositiva, al aumentar los pagos en especie.

Además, según Confemetal,perjudica el comercio exterior, ya que las cotizaciones sociales que se incorporan como coste a los bienes y servicios exportados no son objeto de ajuste en frontera y por lo tanto perjudican la competitividad.

Por otra parte, la Confederación señala que la participación de las empresas en el mantenimiento de la seguridad social se incrementa, unas veces por la subida de tipos y otras, como ocurre desde abril de este año, a consecuencia del denominado destope de las bases de cotización que en los próxmos 7 años, supondrá para la industria un incremento del coste laboral entre un 10 y un 11%.

Todo esto, añade Confemetal, actúa como un freno a la creación de empleo y como un factor determinante en el incremento de los costes laborales unitarios que acentúa las divergencias de España con Europa.

Finalmente, Confemetal plantea la necesidad de que el componente empresarial de las cotizaciones sociales se rebaje, pudiendo ser compensado integramente por el complemento del IVA. Esta sustitución aumetaría el nivel de empleo y los salarios reales y reduciría el deficit público, así como los costes de producción y de los precios de venta de bienes y servicios.