La patronal del sector metalúrgico idió al Gobierno que reoriente su política presupuestaria para desarrollar las infraestructuras, lo que considera fundamental para colocar a España "en el pelotón de cabeza del mercado único europeo y romper definitivamente con el carácter tercemundista de su dotación actual".

El déficit en materia de infraestructura que separa a España de la CE ha sido evaluado por la Comisión Europea en 20 billones de pesetas, según Confemetal.

Ese desfase se produce, según esta organización, porque España tradcionalmente ha descuidado sus inversiones en este capítulo. Así, entre los años 60 y 70, mientras que la formación de capital fijo en nuestro país creció entre un 1,3 y un 3,2 por ciento, en el resto de Administraciones europeas se situó por encima del 4 por ciento.

Confemetal señala que, desde 1985, esta tendencia negativa se ha invertido, ya que la inversión pública se ha situado en torno al 5 por ciento, frente a la media comunitaria que se halla por debajo del 3 por ciento.

Sin embargo, la paronal del sector metalúrgico solicitó que se incremente este diferencial positivo, pues cree que la inversión en infraestructuras "debe tener prioridad absoluta en el presente decenio".

Confemetal consideró que hasta ahora la inversión en infraestructuras no ha sido suficiente por "el excesivo crecimiento del consumo público y en especial de las prestaciones sociales, que han originado un déficit público creciente".

"Los objetivos presupuestarios de estabilidad y redistribución han primado claramnte sobre los de eficiencia y desarrollo, provocando un recorte sustancial de las inversioness públicas", afirmó la patronal del sector del metal.

Otras de las causas que Confemetal estimó como claves en el escaso desarrollo de las infraestructuras españolas es "el enfoque doctrinario y a corto plazo que ha producido la elaboración y aplicación de los grandes programas de infraestructuras".