Medio ambiente

España tiene 638 especies de aves, 16 más que hace tres años

- Según un nuevo listado de SEO/BirdLife

Madrid Mahón
SERVIMEDIA

Un total de 638 especies de aves habitan en España al ser certificadas por un grupo de trabajo científico de SEO/BirdLife, lo que supone 16 más respecto a la anterior lista, de 2019.

La Lista de las Aves de España 2022 fue presentada este jueves en el 25º Congreso Español de Ornitología, que se celebra en Mahón (Menorca) desde este miércoles hasta el próximo domingo.

Se trata del listado actualizado y revisado de las especies de aves que oficialmente conforman el grupo de la avifauna española, tras el trabajo realizado por el Grupo de Taxonomía de SEO/BirdLife.

“La Lista de las aves de España es un inventario de aves actualizado que contribuye al conocimiento de nuestra biodiversidad y tiene, además, implicaciones en la conservación”, indicó Miguel Rouco, coordinador del Grupo de Taxonomía de SEO/BirdLife y uno de los principales artífices de la obra.

Rouco añadió que “los avances taxonómicos, que se reflejan en el listado, pueden guiar los esfuerzos para preservar poblaciones con un alto grado de diferenciación genética”. “Por otra parte, la constatación de nuevas especies invasoras constituye una señal para iniciar medidas que impidan su proliferación”, recalcó.

El listado incluye 19 nuevas especies (13 de ellas observadas por primera vez, una como especie exótica en vías de asentamiento y cinco debido a modificaciones en la taxonomía), mientras que tres ya no están (el sinsonte tropical, la buscarla fluvial y el halcón tagarote, esta última por motivos taxonómicos).

‘RAREZAS’ YA COMUNES

Las ‘rarezas’ -aves con muy escasos avistamientos en España- constituyen un tercio de las especies de la lista y son la base de su crecimiento.

Como ejemplos de las aves observadas por primera vez en España destacan el mochuelo chico (propio del norte boreal y del que se ha descubierto lo que parece ser un pequeño núcleo reproductor, tal vez colonizador, en el Pirineo central), el búho desértico (que fue localizado sorprendentemente en plena ciudad de Melilla) y el milano piquigualdo (otra especie de distribución africana que se fotografió por primera vez en España sobrevolando la isla de Tenerife).

Aunque es complejo analizar las causas que han motivado estos avistamientos, el cambio climático y sus episodios asociados pueden ser un factor que explique en parte estas apariciones.

“El registro constante de aves raras constatadas por primera vez en España es un síntoma de que cada vez hay más personas aficionadas con buenos conocimientos y dotes de identificación patrullando todos los hábitats con regularidad. En definitiva, es un indicativo de la buena salud de la ornitología de campo como ciencia ciudadana en nuestro país”, destacó Rouco.

CAMBIOS DE TAXONOMÍA

Aparte de las rarezas, hay especies que entran la lista por otros motivos, como cambios en su taxonomía, lo que afecta a los nombres comunes. “En este caso, la mayoría de los cambios son muy sencillos, a veces simplemente se modifica la nomenclatura añadiendo el adjetivo occidental u oriental al nombre que ya tenían, o sustituyendo la segunda parte de su nombre por el locativo de su área de distribución”, explicó Rouco.

Este es el caso de cinco especies: el ánsar campestre (dividido en dos especies: de la tundra y de la taiga), el petrel de las Desertas (separado de la subespecie de petrel gongón), la curruca carrasqueña occidental (la mayor parte de su población se localiza ahora en España), la collalba rubia (escindida en occidental y oriental) y la collalba del Atlas (antes subespecie de collalba gris).

Cabe destacar también la incorporación a la lista de una especie invasora con el estatus E1, es decir, a punto de establecerse: el camachuelo mexicano, que se extiende desde la ciudad de Murcia.

CAMBIO DE NOMBRE

Otras aves cambian de nombre por ser, en su mayor parte, simplificaciones. Por ejemplo, ánade rabudo sustituye a ánade rabudo norteño y pito ibérico sustituye a pito real ibérico.

Unos pocos tienen una lógica más profunda, como la sustitución de la especie anteriormente llamada curruca subalpina a la que ahora se nombra como curruca tirrénica para evitar la confusión que ocasionaba el nombre anterior con el inglés Subalpine Warbler, utilizado para otra especie diferente.

Otros apelativos modificados son el del bisbita pechianteado (previamente designado bisbita norteamericano, especie que tiene una distribución mucho más amplia de lo que su antiguo nombre parecía indicar) o el del albatros picofino (más adecuado y coincidente con el denominativo que se da a esta ave en todos los países sudamericanos de habla hispana, que antes recibía el poco pronunciable nombre de albatros clororrinco).

(SERVIMEDIA)
10 Nov 2022
MGR/gja