España suministró 835.000 toneladas de combustible a los aliados ----------------------------------------------------------------

MADRID
SERVIMEDIA

El presidente del Gobierno, Felipe González, ofreció hoy en el pleno del Congreso de los Diputados una pormenorizada explicación sobre el alcance del apoyo logístico prestado por España a la fuerza multinacional dsplegada en el Golfo Pérsico durante los siete meses de conflicto.

Una vez concluida la guerra, González diluyó en la Cámara Baja la reserva que el Ejecutivo impuso sobre el apoyo a la coalición aliada en aras de la "seguridad y la eficacia".

Según la información facilitada por el presidente, han sido 20.000 los vuelos realizados por aviones norteamericanos entre España y Estados Unidos durante estos meses, lo que representa el 35 por ciento del tráfico aéreo desplegado por Washington con destinoal Golfo.

Por nuestro país han pasado 205.000 toneladas de material y 105.000 soldados americanos con destino al foco del conflicto. Por su parte, los "superbombarderos" estadounidenses B-52 han efectuado desde las bases españolas 294 misiones.

En los momentos más álgidos de la crisis, el 60 por ciento del tráfico de carga para los efectivos militares aliados se ha realizado con ayuda española.

237 BUQUES AMERICANOS

España suministró a la fuerza multinacional 835.000 toneladas de combustibe, y en nuestros puertos y bases militares recalaron 237 buques norteamericanos.

Como apuntaron en su día la mayor parte de informaciones, las instalaciones militares de Zaragoza, Torrejón y Morón de la Frontera han jugado un papel determinante en las operaciones de despliegue aliado.

Hasta Morón llegaron 800.000 kilos de material que partían después al Pérsico. Desde territorio español, también se transportó hacia Turquía y otras zonas de enfrentamiento bélico personal y material del ala táctica401 de Estados Unidos.

El apoyo logístico de España permitió incluso el tránsito de un batallón checoslovaco encargado de la defensa química.

Por lo que respecta a la contribución de ayuda sanitaria, el Gobierno dispuso más de mil camas hospitalarias para posibles bajas, aunque finalmente ninguna de ellas fue utilizada.

CONGRATULACION POR EL DESENLACE

En su tercera comparecencia ante el pleno del Congreso para explicar la evolución de la crisis en Oriente Medio, Felipe González manifestó qe "todos debemos congratularnos por el triunfo de la comunidad de naciones sobre el expansionismo de Sadam Husein", y recalcó que España sale "fortalecida" por la posición que ha adoptado en la crisis.

Restablecida la legalidad internacional, aseveró el presidente, "hemos de reconocer que España ha estado en el lugar correcto, por el nivel de participación y de cohesión alcanzado en el país. Esto hace sólida y respetable nuestra posición en el mundo", precisó.

El jefe del Ejecutivo estimó que lasFuerzas Armadas españolas han actuado con "discreción, eficacia y acierto" y "nuestros marinos han desempeñado dignamente su papel".

Respecto a la postcrisis, indicó que, aunque la guerra ha sido ganada, "queda la construcción de una paz sólida y duradera", lo que, a su modo de ver, puede ser un objetivo más difícil que derrotar a Husein.

Es el momento, según González, de reforzar el poder de las Naciones Unidas en el mundo, para que "puedan prevenir eficazmente y no sólo intervenir cuando un conlicto ya se ha desatado".

CARENCIAS DE LA POSICION EUROPEA

Para el presidente, será sobre la base de las resoluciones de la ONU como deberá alcanzarse la estabilidad en Oriente Medio, adoptando las medidas políticas, económicas y estratégicas necesarias, y especialmente solucionando el problema palestino, dando respuesta a las aspiraciones logísticas de este pueblo con respeto a Israel.

Sobre el papel desempeñado por Europa en el conflicto, aseguró que aunque ha evidenciado "carencias" en matera de política exterior y de seguridad común, algunos países han jugado una tarea "nada desdeñable". "La postcrisis", subrayó, "puede convertirse en una piedra de toque para el proyecto de unidad europea".

Felipe González, tras reiterar que su Gabinete pondrá todo el empeño en potenciar las relaciones con los países del Magreb, concluyó destacancdo el "fortalecimiento" de la posición española en las relaciones con los países que "más importan a nuestra política exterior".

"Hemos renunciado al aislmiento", señaló, "fundiendo nuestro destino con la Comunidad Europea y los países occidentales".

CHEQUE EN BLANCO

La solución del problema palestino, el relanzamiento de las relaciones diplomáticas con el Magreb y el replanteamiento del papel de mediador internacional de Naciones Unidas, constituyeron la base de las intervenciones de los principales líderes parlamentarios.

El presidente del PP, José María Aznar, volvió a ofrecer su apoyo a la política exterior del Gobierno, aunque matizó que "e Partido Popular no entregará cheques en blanco".

Aznar propuso la celebración de dos debates parlamentarios: uno sobre las relaciones de España con el Magreb, para "arbitrar políticas estables", y otro sobre el modelo y papel de las Fuerzas Armadas españolas.

El Grupo Parlamentario Popular pretende que la Cámara Baja defina el modelo de Ejército y de servicio militar que está más acorde con el nuevo orden internacional.

Recordó que con la finalización de la guerra quedan pendientes de resoler una serie de problemas en la zona del Golfo Pérsico, como son la cuestión palestina, la seguridad de Israel y la situación que vive el Líbano.

Para acometer todos estos asuntos José María Aznar aludió a la celebración de una conferencia internacional que propicie "políticas capaces de articular un equilibrio económico y de desarrollo".

Finalmente, lamentó el escaso papel que Europa ha jugado en la solución del conflicto y achacó esta deficiencia a la falta de una iniciativa conjunta y a "la inxistencia de un aténtico espíritu unitario".

AISLADOS DE MUCHOS PUEBLOS

El coordinador general de Izquierda Unida, Julio Anguita, que volvió a criticar la postura del Gobierno durante el conflicto, afirmó que "la guerra nos ha aislado de muchos pueblos y hemos desperdiciado todo un potencial político que colocar en la mesa de la construcción europea".

Anguita preguntó al presidente del Ejecutivo por qué había enviado una flotilla al Golfo Pérsico. "¿Son los recuerdos de la Armada Invencible o nstalgias de los tercios de Flandes", agregó en tono irónico.

La falta de información y "el oportunismo político" han sido, para el dirigente comunista, las constantes de la política gubernamental durante los últimos meses.

Recordó la utilización de la base sevillana de Morón de la Frontera por los bombarderos norteamericanos B-52 y los planes militares operativos "Papa Golf" y "Papa Tango", que recogían la posibilidad de una intervención de las tropas españolas en la zona del conflicto.

El cste económico que le ha supuesto a España el apoyo logístico que ha prestado a la coalición internacional fue otra de las preguntas que planteó, durante su intervención ante la Cámara Baja, el dirigente de IU.

Para la coalición, la guerra ha desacrecitado a la ONU, infligido "un serio revés" a la construcción europea e instaurado un orden internacional asentado sobre una única potencia.

Concluyó proponiendo la convocatoria de una conferencia internacional de paz que aborde el problema palestino yla construcción "de un Magreb estable" que garantice la autodeterminación e independencia del pueblo saharaui.

SENSIBILIDAD ANTIOCCIDENTAL

El presidente del CDS, Adolfo Suárez, expresó su preocupación ante la posibilidad de que el mundo árabe desarrolle una sensibilidad antioccidental.

Sin embargo, se congratuló de que la unión antiiraquí formada por la comunidad internacional refleje, a su juicio, la desaparición de los bloques ideológico-militares.

Según Suárez, una parte de la sociedad spañola no percibe con claridad cuáles son los riesgos y peligros que amenazan la seguridad de España. "De ahí", añadió, "la gran importancia que ha revestido el amplio consenso parlamentario para definir la postura de España en el conflicto".

También lamentó el "volumen inmenso de recursos que se dedican al gasto de armamento" y acusó de ello a los países "más poderosos e industrializados" de fomentar ese tráfico de armas.

NUEVO MODELO DE EJERCITO

El portavoz del Grupo Parlamentario Catalán enel Congreso de los Diputados, Miquel Roca Junyent, resaltó la necesidad de iniciar un debate sobre el nuevo módelo de Ejército que necesita el país.

Roca, que habló de la necesidad de un Ejército eficaz y profesionalizado, señaló que el Parlamento no puede posponer la celebración de este debate.

Al igual que la práctica totalidad de los grupos con representación parlamentaria, Miquel Roca subrayó la importancia de celebrar una conferencia de paz que solucione los problemas de Oriente Próximo.

El diputado catalán indicó que la crisis ha reforzado la unidad política europea y aseguró que el futuro del viejo continente debe estar basado en esa unidad.

EUROPA DEBILITADA

Distinta es, sin embargo, la opinión del Grupo Vasco, expresada por su portavoz, Iñaki Anasagasti, quien manifestó que "quizás Europa ha salido debilitada del conflicto".

Para Anasagasti, es necesario que el viejo continente recupere su protagonismo en la esfera internacional y que España participe activamente en la contrucción de la nueva Europa.

El diputado peneuvista reconoció que han apoyado la política del Gobierno, "aunque no nos guste la guerra", y criticó el pacifismo violento que, en su opinión, apoyan otras formaciones, en clara referencia a Herri Batasuna.

MENOR DE EDAD

El representante de Unión Valenciana, González Lizondo, fue uno de los más críticos con la postura mantenida por el Gobierno. Acusó a González de encabezar un Ejecutivo que no está capacitado para desarrollar una política coherente e postcrisis en la zona.

Alejandro Rojas Marcos, del Partido Andalucista, hizo referencia a la ausencia de información propiciada por el Ejecutivo socialista, "que ha tratado a la sociedad española como a un menor de edad".

Joseba Azkárraga, de Eusko Alkartasuna, lamentó la escasa autonomía que la Comunidad Europea ha mantenido durante el conflicto y pidió la resolución de los problemas de los pueblos palestino y kurdo.

También la diputada de Euskadiko Eskerra Koro Garmendia criticó la postua del Gobierno, calificándola de dubitativa, y exigió el replanteamiento de las estructuras de la ONU.

El Partido Aragonés Regionalista, a través de su diputado José María Mur, se unió a las críticas formuladas a Felipe González por la carencia de información que han sufrido algunos partidos nacionalistas.

El canario Luis Mardones fue el único representante del Grupo Mixto que mostró su casi total adhesión a la postura mantenida por el Ejecutivo durante la guerra.

Finalmente, el socialista Mguel Angel Martínez reseñó que el proyecto socialista saldrá reforzado de esta crisis y criticó la actitud mantenida por algunos grupos europeos, como los conservadores británicos y los comunistas.

LA PAZ A CUALQUIER PRECIO

En el turno de réplica a los portavoces de los grupos parlamentarios, Felipe González reiteró su agradecimiento a las fuerzas políticas del país por haber apoyado la posición española ante el conflicto de "más díficil respuesta desde la transición democrática y en el que cabía eserar mayor división en las posiciones del arco político".

El presidente del Gobierno tuvo, finalmente, duras palabras para aquellos que han abogado por la paz a cualquier precio o han asegurado que la guerra no conduce a nada.

"Qué hubiera sido de España", se preguntó González, "si hubiera seguido los consejos de los que iban a manifestaciones con banderitas de Husein".

A su juicio, no se puede hacer una política exterior "estando a las duras y no a las maduras. En esta ocasión, sólo la derrta militar y política de Sadam ha permitido la liberación de Kuwait. (...) Pero todavía hay en este país quien cree que con buenos consejos se podría haber sacado a Husein del pequeño emirato", terminó González.

(SERVIMEDIA)
05 Mar 1991
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