Además, el sector papelero alerta de que el importante crecimiento de la recuperación registrado en los últimos años se ha ralentizado hasta situarse en apenas un 1% en el año 2003, una realidad que, según el presidente de Aspapel, Francisco Rudilla, confirma el estancamiento y la necesidad de dar un nuevo impulso a la recogida selectiva de papel y cartón.

Este es uno de los datos dados hoy a conocer por el presidente de Aspapel en la presentación de la Memoria de Sostenibilidad del sector, un acto que aprovechó para reclamar a administraciones y sectores implicados una mayor colaboración para intentar que los dos millones de toneladas de papel que cada año se pierden en los vertederos pasen a la cadena de reciclaje.

Para el presidente de Aspapel, esa recogida del 50% no es suficiente y obliga a importar cerca de 900.000 toneladas de papel recuperado cada año y, además, pagar por ello. La solución, aseguró, no es difícil y sólo requiere la implantación de sistemas de recogida de papel más eficientes, con otros sistemas enfocados al pequeño comercio, a las oficinas o a las comunidades de viviendas.

DESEQUILIBRIO INSOSTENIBLE

El director general de Aspapel, Carlos Reinoso, fue el encargado de presentar este primer informe sectorial de sostenibilidad que se publica en España y que pone de manifiesto el desequilibrio entre el porcentaje de reciclaje -del 61,6% y muy por encima de la media europea- y la tasa de recogida.

Según dijo Reinoso, el sector recicla anualmente 3,6 millones de toneladas de papel que se recuperan en España, además de cerca de un millón de toneladas más procedentes de otros países.

"Esto es una situación insostenible. Es un sinsentido económico, medioambiental y social" que la industria papelera, las administraciones públicas y los sectores implicados deben resolver. "Nuestra petición y nuestro trabajo", aseveró Reinoso, "es que ambas tasas se igualen".

Además de la apuesta por la recuperación y el reciclaje, la memoria también recoge la necesidad de implantar una gestión forestal sostenible, un proceso productivo eficiente y responsable, y la creación de riqueza que contribuya a la calidad de vida.

Para lograr todo ello, el informe destaca entre sus objetivos el incremento del consumo de madera con certificación forestal, el aumento de la cogeneración y la apuesta decidida por recuperar más papel y cartón, con el compromiso de reciclar todo el papel adicional que se recupere.