En el conjunto de la UE, el 3% de la población (unos nueve millones de adultos) reconoce haber consumido alguna vez en su vida cocaína, la droga ilegal más consumida en la UE, junto con el cannabis.

El informe, que incluye datos de los 25 estados miembros de la Unión Europea, de Noruega y de tres países candidatos a la adhesión (Bulgaria, Rumanía y Turquía), señala igualmente que entre los escolares de 15 y 16 años la prevalencia más alta de consumo de cannabis en algún momento de la vida se registra en la República Checa (44%), mientras que el consumo más elevado durante el último mes se observa en España y Francia (22%).

La Delegación del Gobierno para el Plan Nacional sobre Drogas considera que este informe "refleja una imagen ajustada" de la situación y de las tendencias de consumo en España, así como del tráfico ilegal de drogas.

No se ha detectado una reducción del uso de estimulantes como las anfetaminas, LSD y otras drogas de síntesis. En la mayor parte de los países de la UE el consumo de éxtasis tiende a aumentar, sobre todo entre los jóvenes, excepto en Alemania, Grecia y Reino Unido, donde está estabilizado. La República Checa y Estonia son los países con las tasas más elevadas de prevalencia de consumo de éxtasis a lo largo de la vida.

España se sitúa en segundo lugar en cuanto a porcentaje de pacientes que solicitan tratamiento por consumo de cocaína, con el 26%, sólo por detrás de los Países Bajos, que alcanzan el 38%.

La cantidad de cocaína incautada en la UE prácticamente se duplicó entre 2002 y 2003, pasando de 47 toneladas a más de 90, lo que parece indicar que Europa es actualmente uno de los principales mercados de esta droga.

La mayor parte de la cocaína entra en la UE a través de la Península Ibérica y los Países Bajos, que también registran las incautaciones más importantes.