Por componentes, el déficit de bienes aumentó hasta los 14.000 millones, desde el de 1.500 millones de un año antes, debido a un aumento de las importaciones mayor que el de las exportaciones (36% y 20%, respectivamente, en tasa interanual). Esta evolución se vio parcialmente contrarrestada por el mayor superávit de los servicios, debido, sobre todo, a la mejora de superávit turístico, que pasó de 500 millones en el primer trimestre de 2021 a 7.800 millones en el mismo trimestre de 2022.

Los servicios no turísticos también mejoraron su saldo, hasta los 4.900 millones, frente a los 3.300 millones del año anterior. Por su parte, la renta primaria registró un saldo de 1.100 millones en el primer trimestre de 2022, similar al de 1.200 millones del mismo trimestre de 2021, mientras que el déficit de la renta secundaria se redujo ligeramente hasta los 3.500 millones (3.800 millones un año antes). Finalmente, la cuenta de capital arrojó un superávit de 1.500 millones frente al de 1.100 millones de un año antes.

POSICIÓN DE INVERSIÓN INTERNACIONAL

El Banco de España también informó sobre la posición de inversión internacional (PII), que se situó en el -66,8% del PIB en marzo de 2022, frente al -70,4% del trimestre anterior, continuando la senda de corrección observada en 2021. En concreto, presentó un saldo negativo de -824.700 millones, frente a los -847.900 millones del trimestre anterior y a los -933.200 millones del primer trimestre de 2021 (-83,9% del PIB).

La necesidad de financiación, medida por el saldo conjunto de las cuentas corriente y de capital, fue de 2.200 millones en el primer trimestre de 2022. frente a la capacidad de financiación de 700 millones registrada el mismo trimestre del año anterior. En términos acumulados de cuatro trimestres, la capacidad de financiación alcanzó los 19.400 millones (1,6% del PIB), superior a los 13.500 millones acumulados hasta el primer trimestre de 2021 (1,2% del PIB).

El saldo deudor de la PII neta, excluyendo el Banco de España, se redujo en el primer trimestre de 2022 hasta los 552.400 millones de euros, desde los 593.500 millones del trimestre anterior. Esta variación se debió a la aportación positiva de las transacciones (12.500 millones, resultado de transacciones positivas, mayores en el activo que en el pasivo) y, en mayor medida, de los otros flujos (28.600 millones).

El Banco de España explicó que los otros flujos son consecuencia tanto de la caída de los precios -mayor en las posiciones pasivas que en las activas- como de la revalorización por tipo de cambio mayor en las posiciones activas que en las pasivas, debido sobre todo a la apreciación del dólar, la libra y el real brasileño-.

Por categoría funcional, la inversión de cartera, correspondiente a las inversiones en valores negociables que no son inversión directa, fue la que más contribuyó a reducir el saldo deudor de la PII, pasando de registrar un saldo de -411.800 millones en el cuarto trimestre de 2021 a uno de -371.300 millones en el primer trimestre de 2022. Esta evolución se debió tanto a la aportación positiva de las transacciones netas de activo como al impacto de los otros flujos.

Por su parte, la inversión directa, que incluye las posiciones entre empresas de un mismo grupo, contribuyó reduciendo también su posición deudora desde los -195.200 millones del cuarto trimestre de 2021 a los -184.900 millones del primer trimestre de 2022, debido sobre todo a los otros flujos, por el impacto positivo de la apreciación del dólar y de varias monedas latinoamericanas sobre las posiciones activas.

En sentido contrario, la otra inversión -que incluye, en su mayoría, préstamos y depósitos- presentó un saldo de 13.300 millones frente al de 21.200 millones del trimestre anterior, debido principalmente a las mayores transacciones netas positivas de pasivo que de activo. El saldo neto del Banco de España frente al exterior se situó en -272.400 millones en el primer trimestre de 2022 (-254.400 millones en el trimestre anterior).

Por sectores, excluyendo al Banco de España, en el primer trimestre de 2022 todos mejoraron su posición de inversión internacional neta respecto al trimestre anterior. Las administraciones públicas presentaron la mayor variación y pasaron de un saldo de -621.700 millones en diciembre de 2021 a uno de – 600.200 millones en marzo de 2022, sobre todo por la caída del importe de los pasivos asociado a la disminución de los precios de mercado de la deuda pública instrumentada en valores negociables. Las instituciones financieras monetarias mejoraron su saldo acreedor de 42.200 millones a 57.100 millones en el mismo periodo, mientras que los otros sectores residentes redujeron su saldo deudor de -14.000 millones a -9.200 millones.

DEUDA EXTERNA

La deuda externa bruta de España se situó en 2,341 billones de euros en el primer trimestre de 2022 (189,5% del PIB), frente a los 2,329 billones del trimestre anterior -cuando fue superior en términos del PIB, de 193,3%-, y a los 2,267 billones del primer trimestre de 2021 (203,8% del PIB).

Así, la ratio en términos del PIB continúa la senda de corrección observada en 2021, según destacó el Banco de España, que apuntó que, sin embargo, no ha llegado a recuperar el nivel prepandemia de 169,6% del PIB observado a finales de 2019.

Excluyendo el Banco de España y la deuda registrada entre empresas con una relación de inversión directa, la mayor variación de la deuda se concentró en las administraciones públicas (al reducirse hasta los 666.000 millones en marzo de 2022, desde los 688.000 millones de diciembre de 2021), sobre todo por la caída de los precios de los valores de deuda pública comentada anteriormente, seguida por las instituciones financieras monetarias, que aumentaron su deuda hasta los 466.000 millones desde los 453.000 millones en el trimestre anterior, mientras que la de los otros sectores residentes se redujo, situándose en 302.000 millones en marzo, frente a 310.000 millones en diciembre.