ESPAÑA REDUCIRA EN UN 35 POR CIENTO LAS EMISIONES DE SO2 HASTA EL AÑO 2000
- Los países europeos adquieren el compromiso de reducirlas a la mitad hasta final de siglo
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El Gobierno español ha adquirido el compromiso de reducir en un 35 por ciento las emisiones globales de dióxido de azufre (SO2), causantes de la lluia ácida, en el horizonte del año 2000, según confirmó a Servimedia el director general de Política Ambiental, Domingo Jiménez Beltrán.
Este es el compromiso que España adquirirá en la reunión para modificar el protocolo para la reducción de las emisiones de SO2 que entre hoy, miércoles, y el próximo día 3 se celebrará en Ginebra (Suiza).
Domingo Jiménez Beltrán, que participó en las reuniones preparatorias que se celebraron ayer y el lunes, indicó que "nuestro país está en una situación privilegada, porque sólo hay una zona que supera los límites considerados críticos".
Este área esta localizada en el noroeste peninsular, próximo a las centrales térmica de Puentes de García Rodríguez y Meirama, ambas en Galicia.
Las emisiones de estas dos centrales, así como las que provoca la térmica de Andorra (Teruel), han sido denunciadas en numerosas ocasiones por los grupos conservacionistas, ya que las térmicas son una de las principales fuentes de emisión de SO2.
CONTAMINACION CRITICA
Segn datos oficiales, sólo en un 2 por ciento del territorio español (zona próxima a las centrales de Puentes de García Rodríguez y Meirama) se superan los niveles de contaminación atmosférica por SO2 considerados "críticos".
En este área del noroeste peninsular la reducción de las emisiones hasta final de siglo llegará a ser del 55 por ciento, según las previsiones de la Administración central.
La reducción global en todo el país será de un 35 por ciento con respecto a las emisiones de 1980, por loque la cantidad total se situaría en 2,1 millones de toneladas de SO2.
El protocolo de Ginebra intentará establecer reducciones de un 60 por ciento de las emisiones en aquellas zonas del continente europeo en las que se rebasen las denominadas "cargas críticas". En algunos países más del 30 por ciento del territorio está afectado por la lluvia ácida.
Además, el convenio fijará valores mínimos para las centrales de nueva construcción y otros de referencia para las que ya están funcionando. Para la nuevas centrales estos valores oscilarán entre los 2.000 miligramos para las térmicas de menos de 100 megavatios y los 400 para aquellas con más de 500 magavatios.
Para Domingo Jiménez Beltrán, "son valores muy estrictos, que por primera vez se fijan dentro de un convenio, lo cual incrementa la importancia del acuerdo". "Se buscan valores para reducir las cargas sobre el ecosistema", explicó, "y al mismo tiempo se establecen límites para las centrales".
El texto definitivo del nuevo protocolo, qe está semana se discute en la ciudad de Ginebra, podría ser aprobado por todas las partes que integran el convenio en el mes de marzo de 1994.
(SERVIMEDIA)
01 Dic 1993
GJA