Además, la tasa de trasplante renal de donante cadáver es la más elevada con relación a la población atendida: 46 trasplantes por millón de habitantes.

España se sitúa como líder mundial en materia de donaciones de órganos, con 29 donaciones por millón de habitantes. El pasado año se incrementó la donación en un 8 por ciento respeto a 1996 y disminuyó la tasa de negativas familiares al 21 por ciento.

La edad media de los donantes se ha elevado en más de 9 años, pasando de 38 a 47. Asimismo, decreció el número de donantes fallecidos a causa de un traumatismo, gracias al descenso de la siniestralidad vial. El 23 por ciento de los donantes encuentra la muerte en un accidente de tráfico, falleciendo en la mayoría de los casos, el 56 por ciento, por una hemorragia cerebral.

En estos momentos, más de 30.000 españoles padecen inuficiencia renal crónica y precisan una forma de tratamiento sustitutivo. De ellos, un 44 por ciento viven con un riñón trasplantado y un 13,5 por ciento permanecen en tratamiento con diálisis y en espera de trasplante. Los demás reciben tratamiento con alguna modalidad de diálisis, ya que en su caso la realización de trasplante estaría contraindicada.

Por su parte, la Organización Nacional de Trasplantes desea establecer los cauces necesarios de colaboración con la Sociedad Española de Nefrología par que, continuando en la misma línea, se pueda ofrecer la mejor opción terapéutica a los enfermos con insuficiencia renal terminal.