Las organizaciones agrarias ASAJA, COAG y UPA y la Confederación de Cooperativas Agrarias de España (CCAE) denunciaron hoy que España podría perder definitivamente el cultivo de girasol, si la Comisión Europea decide rechazar todas las peticiones hechas por el sector.

Según las organizaciones agrarias y las cooperativas, la pretensión de la Comisión de reducir las ayudas directas a la rent de los productores de girasol generará en España unas pérdidas anuales de más de 20.000 millones de pesetas, la destrucción de un importante número de puestos de trabajo y que se dejen de cultivar entre 300.000 y 500.000 hectáreas de superficie.

El sector explica que la citada reducción de ayudas ocasionaría un desequilibrio en la balanza agroalimentaria de unos 13.000 millones de pesetas, sin olvidar las graves consecuencias socioeconómicas y para el empleo que tendrá la Agenda 2000, sobre todo en auellas áreas donde no existe un cultivo alternativo.

Además, las citadas organizaciones agrarias y las cooperativas consideran que la reducción de ayudas también provocará graves problemas medioambientales, ya que el girasol es un cultivo insustituible en secano.