Según informa Infodefensa, entre los factora tenidos en cuenta se incluye desde la fuerza militar disponible hasta la solidez financiera, pasando por la capacidad logística y la ubicación geográfica de cada nación analizada. De este modo, la mejora no solo cuantifica el incremento en los gastos militares para escalar puestos.

De ahí que hace dos años, en 2022, España ocupaba el puesto 19, todavía uno mejor que ahora, pese a que el presupuesto del Ministerio de Defensa se incrementó un 25% en 2023 (aquí hay que tener en cuenta que el efecto de la inflación redujo ese crecimiento en términos reales), hasta situarse en 12.800 millones de euros.

La fórmula propia que sigue el índice de GPC, denominada puntuación Pwrindx (Power Index), permite comparar naciones más pequeñas y tecnológicamente más avanzadas con otras más grandes y menos desarrolladas, e incluye modificadores especiales, en forma de bonificaciones y penalizaciones para refinar aún más la lista anual. De este modo, España obtiene este 2024 una puntuación de 0,2882 en este índice en el que la máxima fortaleza militar posible supondría un 0.

Estados Unidos, que ocupa el puesto número uno, obtiene este año un 0,0699; seguida de Rusia, con un 0,0702; de China (0,0706); la India (0,1023) y Corea del Sur (0,1416). De este modo, Rusia, por ejemplo, supera a China, a pesar del considerablemente mayor gasto militar de esta última, que en 2022 dedicó casi 300.000 millones de dólares a estas partidas, frente a los algo menos de 72.000 millones de dólares empleados por Moscú en ese mismo ejercicio, según los datos actualizados del Instituto Internacional de Estudios para la Paz de Estocolmo (Sipri).

DETRÁS DE ESPAÑA

España, por su parte, alcanzó un gasto militar de casi 21.000 millones de dólares en 2022, según esta fuente. A la cola de los 145 países analizados se encuentran Bután, con 6,3704 puntos; Moldavia, con 4.2311, y Surinam (3.9038).

Por delante de España, GPC también sitúa, por orden de mayor poder militar a menos, Reino Unido, Japón, Turquía, Paquistán, Italia (puesto 10), Francia, Brasil, Indonesia, Irán, Egipto, Australia, Israel, Ucrania y la citada Alemania. Le siguen, tras Polonia, Vietnam, Arabia Saudí, Taiwan, Tailandia, Argelia, Canadá, Argentina, Suecia y Singapur (puesto 30).

Marruecos, con quien España mantiene ciertos roces territoriales, ocupa por su parte la posición 60, lo que supone también una subida de un puesto respecto al año anterior.

Sobre España, GFP recoge que el país cuenta con una fuerza militar activa de algo más de 133.000 soldados, con una reserva de 15.000 más 78.500 paramilitares, donde se incluyen miembros de organizaciones de carácter semimilitar que pueden ofrecer fuerzas sobre el terreno, como la policía, por ejemplo. En total, España podría tirar de una fuerza potencial total de casi 22 millones de personas, según este índice.

Sobre la disposición actual de las Fuerzas Armadas españolas, el índice GPC recoge que los medios aéreos con los que se cuenta suma 513 aeronaves, de las que 410 se encuentran perfectamente disponibles, incluidos 151 aviones de combate (121 de ellos en buena disposición) y 17 helicópteros de ataque (14 disponibles).

Las fuerzas terrestres contemplan más de 15.000 vehículos (12.000 listos), lo que incluye 327 carros de combate (262 preparados para actuar ya) ;96 piezas de artillería autopropulsada (77 disponibles), y 140 piezas de artillería remolcada (112 a punto).

Y como medios navales se dispone de 168 buques, entre los que destacan un portahelicópteros (el LHD Juan Carlos I ), 11 fragatas, tres submarinos, 23 buques de patrulla y media docena de barcos de guerra de minas.

Además, entre los elementos de distinta naturaleza que también se tienen en cuenta (recursos naturales, productos finales, geografía, capacidad financiera) se encuentra una fuerza logística que engloba una fuerza aboral de 23,4 millones de personas, una marina mercante con 494 buques, una docena de puertos, 135 aeropuertos, una cobertura de carreteras de 683.175 kilómetros, 15.489 kilómetros de vías ferroviarias y en torno a un millar de kilómetros de vías acuáticas.