Ese saldo fue el resultado de unos pagos de 633.000 millones de pesetas y unos ingresos de 1.581.000 millones procedentes de los fondos estructurales y el de cohesión.

Casi la mitad de las transferencias, en concreto 704.000 millones de pesetas, procedieron del Feoga-Garantía, el fodo que financia las producciones agrarias y que está en el centro de la polémica sobre la futura financiación de la UE, que Alemania y otros países quieren reformar en un sentido que resultaría perjudicial para España.

Otros 370.000 millones de pesetas del dinero transferido por la UE entre enero y agosto procedió del Fondo Europeo de Desarrollo Regional (FEDER), que financia proyectos de desarrollo e infraestructuras en regiones desfavorecidas.

El Fondo Social Europeo (FSE), que financia cursos e formación profesional y de reciclaje de trabajadores de zonas industriales en declive, canalizó otros 264.000 millones, en tanto que el Fondo de Cohesión, que financia proyectos medioambientales, transfirió 123.000 millones.

Finalmente, el Feoga-Orientación, el fondo que se encarga de promover reformas agrarias de carácter estructural, remitió a España 116.000 millones de pesetas.