El quinto informe que realiza el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), correspondiente a 1993, revela que España mantiene la misma posición que en 1992 -cuando pasó del puesto 20 al 23-, debido a que tiene una expectativa de vida situada en los 77,4 años, una escolarización media de 7,5 años y un Producto Interior Bruto (PIB) por habitante superior al millón de pesetas.

Nuestro pas es el segundo del mundo en acceso de los ciudadanos a los médicos, pero también posee el índice de sida más alto de Europa (8,7 casos por cada 100.000 habitantes).

En una lista integrada por 173 países, Canadá se sitúa a la cabeza de los países más desarrollados, depués de haber desplazado a Japón, que pasa a ocupar el tercer lugar por detrás de Suiza. Estados Unidos también ha retrocedido dos puestos en relación con el pasado año, ya que se sitúa en octavo lugar.

FOCOS DE CONFLICTO

Respectolos países más pobres, el último lugar lo ocupa la ex colonia española Guinea, con una esperanza de vida establecida en los 43 años, precedido por Burkina Faso y Afganistán.

El informe alerta también sobre posibles focos de conflicto, entre los que menciona Sudáfrica, Nigeria y Noreste de Brasil. En relación con Sudáfrica, indica que si se analizara cómo viven sólo los blancos, este país ocuparía el lugar 24, mientras que si se hace lo propio con los negros se situaría en el 123.

Respecto a Brasl, menciona las grandes disparidades regionales y entre ricos y pobres, ya que el 20 por ciento de los más ricos del país gana 32 veces más que el 20 por ciento más pobre. Sin embargo, en Nigeria todavía se acentúan más las diferencias, lo que supone una potencial zona de conflictos.

El estudio, que reune numerosas tablas comparativas, se centra este año, con motivo de la próxima Cumbre Mundial sobre Desarrollo Social que se celebrará en 1995, en la seguridad humana, es decir, en promover la paz, los erechos humanos y la reducción de la población como medios para conquistar un verdadero desarrollo humano.

SEGURIDAD HUMANA Y DESEQUILIBRIOS

En la actualidad, señala el informe, el 90 por ciento de las víctimas de guerra son civiles, mientras que en 1900 eran militares. Sin embargo, en los países en desarrollo la muerte por negligencia social es 33 veces más probable que la muerte por guerra o agresión externa, aunque por cada 55.000 personas hay 20 soldados y un sólo médico.

Algunas de los dats que revela el informe se refieren al mercado de armas. "Los cinco miembros del Consejo de Seguridad (EEUU, Rusia, Francia, Reino Unido y China) son los principales exportadores de armas y el gasto militar mundial aún iguala cada año el ingreso total de media humanidad", señala.

Respecto al reparto de la riqueza, los países del Norte poseen una quinta parte de la población mundial, pero disponen de las cuatro quintas partes de sus ingresos. Además, consumen el 70 por ciento de la energía del mundo, e 75 por ciento de sus metales y el 85 por ciento de sus maderas.

"Si el Sur consumiera como lo hace el Norte", señala el estudio, "se necesitarían hoy diez veces más combustibles fósiles y 200 veces más de riquezas minerales".

Los índices de pobreza siguen siendo alarmantes: más de 1.000 millones de personas viven con un ingreso diario de menos de un dólar y en la Unión Europea el 15 por ciento de los habitantes se encuentra por debajo del umbral de pobreza.

En 1992 los países en desarrollo agaron por servicio de la deuda 160.000 millones de dólares, equivalentes a dos veces y media el monto de la ayuda para el desarrollo que recibieron.

Por otro lado, si las naciones ricas tuvieran que pagar por la contaminación que han causado, deberían transferir a las pobres hasta un 5 por ciento del Producto Nacional Bruto.

Los países pobres también padecen la fuga de "cerebros" o técnicos de medio y alto nivel. Entre 1985 y 1990 Africa perdió 60.000 administradores de mediano y alto nivel. Un jemplo lo constituye Ghana, en donde el 60 por ciento de los médicos abandonaron el país a principios de 1980.

Respecto al coste de la operaciones de seguridad y mantenimiento de la paz, la ONU ha dedicado en sus primeros 48 años de existencia 4.000 millones de dólares, cantidad equivalente a la que se desembolsó sólo en 1993. Mientras tanto, los fondos de ayuda al desarrollo no han variado.

Sólo la operación de las Naciones Unidas en Somalia costó 2.000 millones de dólares en 1993. El informe inica que una inversión similar en el desarrollo de Somalia diez años atrás hubiese evitado la crisis actual.