ESPAÑA INCLUIRA TRES NUEVOS HUMEDALES EN EL CONVENIO DE RAMSAR

MADRID
SERVIMEDIA

España tiene la intención de incluir tres nuevos humedales en la lista del Convenio de Ramsar. Ses Salines de Ibiza y Formenter, en Baleares, y la Laguna de Gallocanta y Salada de Chiprana, en Aragón, integrarán la lista internacional de humedales protegidos que contempla el citado convenio.

Mañana comienza en Kushiro (Japón) la quinta reunión de la conferencia de las partes contrantes del convenio, que finalizará el próximo 16 de junio.

En Kushiro las partes contratantes examinarán un programa ampliado sobre las actividades y presupuestos del Ramsar y estudiarán mecanismos para garantizar la cooperación internacional y l uso racional de las zonas húmedas.

Juan Manuel de Benito, que representará a Europa occidental en la reunión, manifestó a Servimedia que el encuentro también servirá para intercambiar información entre los distintos países.

Por su parte, el Fondo Mundial para la Naturaleza (WWF) pidió a los 77 países miembros del convenio que adopten medidas drásticas para garantizar la conservación de los humedales, por considerar que están sufriendo un proceso de degradación acelerado.

España se adhirió l Convenio de Ramsar en 18 de marzo de 1982 y en la actualidad ha incluido en la lista de espacios protegidos 26 humedales, que abarcan en su conjunto una superficie de 123.394,6 hectáreas.

Según Juan Manuel de Benito, "otros estados como Finlandia y Canadá, donde medio país son zonas húmedas, presentan más superficie protegida en términos netos. Pero si analizamos la proporción de superficie protegida en relación a la superficie total del país, estamos en el tramo alto de la escala. La inmensa mayorí de los humedales importantes españoles están en la lista, y los que faltan se integrarán en el futuro".

HUMEDALES ESPAÑOLES

Los espacios españoles que forman parte del Convenio de Ramsar en la actualidad son el Parque Nacional de Doñana, la Reserva Natural de Laguna de Fuente de Piedra, las Lagunas de Cádiz, la Reserva Natural de las Lagunas del Sur de Córdoba, las Marismas de Odiel y las Salinas del Cabo de Gata, todas ellas en Andalucía.

En Baleares está el Parque Natural de S'Albufera de Malorca; en Castilla y León las Lagunas de Villafáfila, en Castilla-La Mancha las Tablas de Daimiel, la Laguna de la Vega, la Laguna de Manjavacas, las Lagunas de Alcázar de San Juan y la Laguna del Prado; en Cataluña el Parque Natural de Aiguamolls de L'Empordá y el Delta del Ebro, y en Extremadura el Embalse de Orellana.

Finalmente, en Galicia están protegidos la Ría de Santa María de Ortigueira, el Complejo Intermareal o Grove-Umia, el Complejo de Playas, Dunas y Laguna de Corrubedo y la Laguna y Areal de Valdoviño; en el País Vasco la Ría de Mundaka-Guernika, y en Valencia la Albufera de Valencia, el pantano de El Hondo, las Salinas de La Mata y Torrevieja, las Salinas de Santa pola y el Prat de Cabanes-Torreblanca.

El Parlamento nacional ya ha aprobado una proposición no de ley que pide la inclusión en el Convenio de Ramsar de Ses Salines de Ibiza y Formentera y el Gobierno aragonés ha pedido recientemente que se inicien los trámites para incluir en la lista la Laguna de Gallocanta y la Salada e Chiprana.

Juan Manuel de Benito señaló que los principales problemas que presentan los humedales españoles tienen su origen en la sobreexplotación y la contaminación.

En Doñana se ha detectado un incremento de los sólidos en suspensión de las aguas superficiales que desaguan en el parque y de la contaminación existente en estos caudales, si bien durante los últimos tres años han descendido las tasas de explotación.

La sobreexplotación también ha constituido la principal amenaza en las Tabls de Daimiel, mientras que en las Marismas de Odiel y la Albufera de Valencia la contaminación es el mayor problema.

Según los datos del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación, el Convenio de Ramsar ha incidido positivamente sobre los humedales españoles que integran su lista.

En el caso de las Salinas de la Mata-Torrevieja, su inclusión en la lista provocó la declaración de impacto ambiental negativa del proyecto de construcción de la autopista Alicante-Cartagena.

(SERVIMEDIA)
08 Jun 1991
GJA