Según datos de la propia OCDE recogidos por Servimedia, el porcentaje del 28,1% de España en 2022 sólo es superado por Francia (31,6%), Italia (30,1%), Australia (29,4%), Finlandia (29%) y Bélgica (29%). Todos estos países se sitúan por encima de la media de la OCDE, fijada en el 21,1% de gasto social sobre el PIB.

Los países con menos gasto social sobre el PIB son México (7,4%), Turquía (12,4%) e Irlanda (12,8%), según los datos de la OCDE.

Si se compara con 2019, la tasa española se incrementa en 4,9 puntos, puesto que en ese ejercicio se situaba en el 23,2%. Entonces, España se situó en el puesto 15 con mayor porcentaje de gasto social sobre el PIB, el mismo porcentaje que Reino Unido.

Mientras, la media de la OCDE también se incrementó pero en menor medida, pues pasó del 20,9% en 2019 al 21,1% en 2022.

PANDEMIA

No obstante, 2022 es el segundo año consecutivo en el que el gasto social sobre el PIB de la OCDE desciende, después del incremento registrado en 2020, consecuencia en buena medida de la pandemia de covid-19.

En concreto, la media del gasto social sobre el PIB se situó en 2020 en torno al 23%, mientras que en 2021 la cifra se redujo al 22% y en 2022 el ya citado 21,1%.

Canadá, España y Estados Unidos registraron los mayores incrementos en la relación gasto público social/PIB entre 2019 y 2020, mientras que Dinamarca, Hungría y Suecia registraron los incrementos más discretos.

En promedio, en toda la OCDE, los pagos de pensiones de vejez y subsidios (7,7 % del PIB) y la salud (5,8 % del PIB) son las áreas más relevantes del gasto público social. Con más del 15 % del PIB, el gasto público en pensiones es el más alto en Grecia e Italia, mientras que Islandia, Irlanda, Corea y México gastan alrededor del 3 % del PIB en pensiones públicas.

En Francia, Alemania, Japón y Estados Unidos el gasto público en salud supera el 8% del PIB, mientras que en México, Holanda y Suiza es inferior al 3% del PIB.

Finalmente, el gasto social privado, principalmente seguros de salud y pensiones, representa alrededor del 3,1% del PIB en el conjunto de la OCDE.