EN ESPAÑA EXISTEN UNOS 350 USUARIOS DE PERROS-GUIA
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En España existen unos 350 usuarios de perros-guía, de los cuales un centenar son usuarios de la Fundación ONCE del Perro- Guía, mientras que los demás obtuvieron el servicio de la escuela estadounidense de Rochester como resultado de la colaboración de la Federación de Clubes de Leones y la ONCE, según indicó a Servimedia el director gerente de la Fundación ONCE del Perro-Guía, Pedro Pablo Martín Lopesino.
Martín Lopesino, que ocupa este cargo desde mayo de 1994, se ha marcado coo objetivo "poder duplicar el número de perros que han venido dándose hasta ahora y preparar bien todo el tema de montas de hembras y sementales, de forma que nos queden cubiertas las peticiones".
La Escuela del Perro-Guía de Madrid fue creada por la ONCE para atender las necesidades de cientos de afiliados españoles que se veían obligados a traer animales del extranjero, fundamentalmente de Estados Unidos.
Según el director gerente del centro, el objetivo de la Fundación ONCE del Perro-Guía es fcilitar perros-guía a las personas ciegas o con graves deficiencias visuales que lo requieran, como instrumento para su autonomía personal.
El sistema de socialización del perro cuenta con la colaboración desinteresada de unas 60 familias, que una vez superada esta primera fase del adiestramiento devuelven al animal para que un grupo de profesionales concluya el proceso de educación.
En el ejercicio de 1994, la Fundación ONCE del Perro-Guía entregó un total de 22 perros formados, mientras que est año en el primer semestre se han entregado 34, cifra que se espera doblar a finales de año.
AMBITO LEGAL
En materia legal, España sólo dispone del decreto 3.250/83, de 7 de diciembre, y la orden 527/85, de 18 de junio, que regulen y desarrollan el uso de estos animales para deficientes visuales, además de las diferentes leyes aprobadas en las comunidades autónomas sobre accesibilidad.
El Patronato de la Fundación ONCE del Perro-Guía ha elaborado un anteproyecto de ley para defender los interess del ciudadano que utiliza el perro-guía. La fundación tiene un presupuesto para este año de 321 millones de pesetas.
La educación de un perro-guía se divide en tres etapas: el primer ciclo comienza cuando el animal tiene 2 meses y medio y termina al año aproximadamente. Durante este periodo, la fundación ubica a los cachorros en familias, que colaboran bajo la supervisión y seguimiento de un equipo de profesionales para que se habitúen a relacionarse con niños, tráfico, tiendas u horarios reglados d comida.
Una vez culminada esta etapa, vuelven al centro de la fundación, ubicado en la localidad madrileña de Móstoles, donde son evaluados técnicamente.
El segundo ciclo, que se llama de entrenamiento temprano, continúa la educación de obediencia y entrenamiento básico de guía. A los tres meses, vuelven a ser examinados e incorporados, si los resultados son positivos, al ciclo de instrucción o entrenamiento avanzado.
Una vez completada la especialización, la Fundación ONCE del Perro-Guía slecciona los usuarios con quienes van a ser emparejados, con arreglo a criterios de idoneidad en los campos físico, psíquico y funcional.
Un equipo técnico de la fundación se hace cargo de otorgar los perros a los solicitantes, ya que las actitudes del animal deben adaptarse a las de su amo, que, a su vez, tiene que presentar una ceguera o deficiencia visual y otras características de movilidad determinadas que aconsejen esa solución.
(SERVIMEDIA)
02 Ago 1995
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