ESPAÑA ES EL SEGUNDO PAIS DE EUROPA QUE MENOS DESTINA A FORMACION DE SUS TRABAJADORES

- En 1992 dedicó sólo un 0,08 por cientode su PIB

- Confemetal pide un tratamiento fiscal favorable para las inversiones de las empresas en formación

MADRID
SERVIMEDIA

España sólo dedica un 0,08 por ciento de su PIB a la formación de los trabajadores, con lo que se sitúa en el penúltimo país de la Unión Europea por recursos destinados a la formación de sus empleados, según un informe elaborado por la Comisión de las Comunidades Europeas difundido por la patronal del metal Confemetal, en su último informe de coyuntura ecnómica y laboral.

De acuerdo con este estudio, realizado con datos de 1992, España es el segundo país europeo que menos invierte en formación, sólo superado por Luxemburgo, que destina un 0,02 por ciento de su PIB a la formación de sus empleados.

No obstante, hay que tener en cuenta que Luxemburgo tiene la tasa de paro más baja de toda la Unión Europea, del 2,6 por ciento de la población activa en 1993, mientras que España ostenta la mayor tasa de paro, situada en el 22,4 por ciento ese mismo año

En el lado opuesto se encuentra Alemania, que es el país que más invierte en la formación de sus trabajadores, un 0,59 por ciento de su PIB. Este país tiene una tasa de paro relativamente baja, del 5,6 por ciento en 1993.

Le siguen Irlanda, que invierte en formación un 0,49 por ciento de su PIB, Dinamarca (0,40 por ciento), Francia (0,35) y Portugal (0,3 por ciento), mientras en el resto de países de la Unión Europea la inversión en formación se sitúa en torno a la media comunitaria, que es del ,26 por ciento.

MEJOR TRATO FISCAL

Para los responsables de Confemetal, el empeño de lograr una mayor y mejor cualificación de los trabajadores, como medida para impulsar la competitividad y el progreso socioeconómico, no sólo ha de venir apoyado por el sector público, sino también por el privado, de modo que las empresas aumenten sus esfuerzos de financiación e inviertan en la formación de sus trabajadores.

Pero, para ello, Confemetal cree que es necesario poner en marcha incentivos que compenen a las empresas por estos gastos, en la línea de lo que ocurre en otros países, considerando la formación como una inversión y dándole un trato fiscal favorable, de modo que la Administración colabore con las empresas a través de deducciones de los impuestos o compensación de gastos con cotizaciones aportadas por las empresas.

La patronal del metal considera que la empresa española "ha de tener muy en cuenta el decisivo papel de la formación empresarial y profesional en el desarrollo de las propias mpresas y no olvidar su importancia a la hora de gestionar sus presupuestos, sobre todo en etapas de recesión económica, pues es demostrable que se realizan los mayores recortes en aquellas áreas que no obtienen resultados a corto plazo, como ocurre con la formación".

Sin embargo, Confemetal destaca que la formación es fundamental para la continua adaptación de las empresas ante la inclusión de nuevas tecnologías. A su juicio, "la carencia de una mano de obra suficientemente cualificada frenaría el avnce del desarrollo económico en un entorno de expansión tecnológica y de innovaciones, lo que supondría un retroceso considerable en la lucha por ser más competitivos".

(SERVIMEDIA)
03 Ago 1994
NLV