Este es el resultado del último Indice de Compromiso con el Desarrollo (CDI) realizado por el Center for Global Development, un instituto independiente norteamericano que pretende medir la política de 21 estados ricos hacia los países pobres teniendo en cuenta no sólo los flujos de ayuda externa (único criterio manejado en las comparaciones habituales de la OCDE), sino tambiénotros seis indicadores.

Esos seis indicadores son las facilidades comerciales para la entrada de productos de países pobres, la inversión en dichos países, la política migratoria, la responsabilidad medioambiental, la aportación a la seguridad global mediante la presencia en misiones de paz internacional y la mayor o menor generosidad en los derechos de propiedad intelectual que condicionan el acceso de los países pobres a las nuevas tecnologías.

De acuerdo con estos criterios, Holanda figura como el país más generoso con los pobres, con una puntuación global de 6,6 puntos, mientras que Japón queda el último, con 3,1. También figuran en posiciones destacadas Dinamarca, Suecia, Noruega y Nueva Zelanda.

España obtiene un 4,8, después de haber subido 0,9 puntos desde el 2003, lo que supone el mayor incremento entre todos los países analizados, pero no le impide figurar en el quinto lugar por la cola.

En su análisis de España, capítulo por capítulo, el Center for Global Development señala que su peor puntuación (un 2,6) se da en la ayuda económica, de la que destaca su escaso volumen, la escasez de donaciones privadas y que parte de ella se dirige a "gobiernos poco democráticos y menos pobres".

España también obtiene una baja puntuación en su aportación a la seguridad global del planeta (3,5 puntos). Su punto fuerte en este capítulo es la "escasa exportación de armas a gobiernos no democráticos y pobres" y su punto débil las "escasas contribuciones financieras y de personal a intervenciones humanitarias y de mantenimiento de la paz" con respaldo internacional.

Mejor es la calificación que obtiene nuestro país en inversión en países pobres (6,7), difusión de tecnología (6,1) y facilidades comerciales, especialmente en este último caso por sus "barreras poco importantes frente a los productos textiles (6)".

En políticas migratorias, la puntuación es de 5,2, lo que sitúa a España en el sexto puesto entre los 21 países analizados. España ha destacado positivamente por el "gran aumento durante la década de 1990 del número de inmigrantes sin cualificación de países en desarrollo que viven en España", y negativamente por asumir "una proporción muy pequeña de los refugiados durante las crisis humanitarias" y por su pequeña proporción de estudiantes extranjeros de países pobres.

El Center for Global Development, fundado en 2001, es un instituto independiente que declara tener como objetivo la reducción de la pobreza y la desigualdad en el mundo. El diseño del Indice de Compromiso con el Desarrollo fue realizado conjutamente con la revista "Foreign Policy".