Es la primera vez que las autoridades del país africano aceptan la devolución de tortugas silvestres protegidas por la normativa internacional que han salido de Maruecos ilegalmente, para someterlas a un programa de reintroducción en su medio natural.

Hasta la fecha, la Administración española las dejaba a cargo de las autoridades aduaneras marroquíes, pero los animales solían retornar al mercado de especies protegidas.

El comadante Piris, del Servicio de Protección de Naturaleza (Seprona) de la Guardia Civil, declaró hoy en rueda de prensa que la mayoría de estas tortugas son adquiridas por turistas que desconocen que se trata de especies protegidas y que as compran como animales de compañía, aunque aseguró que también se dan casos en los que los compradores pretenden hacer negocio en España con los animales.

En el año 2000, el Seprona decomisó 865 tortugas de diversas especies y 39 caparazones y en 2001 ya se ha incautado de 1.134 tortugas y 19 caparazones. Según el comandante Piris, este tipo de incautaciones se realizan en viviendas y tiendas.

La devolución que se hará efectiva mañana implica el retorno de 200 tortugas mora ("Testudo graeca") aMarruecos. Esta especie no se puede reintroducir en España porque es una variedad distinta a las tortugas de tierra autóctonas, pese a lo cual en ocasiones son liberadas furtivamente. De hecho, en España hay documentadas dos poblaciones, una en Doñana y otro en Almería y el sur de Murcia.

La tortuga mora está incluida en el Convenio Cites de protección de especies silvestres y está protegida en la legislación española desde 1973.

Alberto Alvaro, de la Asociación Herpetológica Española, mantiene qe se trata de una especie salvaje que en ningún caso debe ser utilizada como mascota.

Por este motivo, y para evitar el comercio ilegal de especies protegidas, la Asociación Herpetológica Española ha iniciado una campaña informativa en colaboración con la Junta de Andalucía, el Ministerio de Medio Ambiente, Iberia y Transmediterránea para concienciar a los turistas sobre los efectos perniciosos de este tránsito de animales.

El secretario general de Política Ambiental de la Junta de Andalucía, Antnio Llagano, destacó que la campaña pretende que los turistas no adquieran estos animales en los lugares de origen, zocos y a vendedores ambulantes.

La campaña hará especial incidencia en el tráfico de tortugas, camaleones y lagartos de cola espinosa, animales que suelen captar la atención de muchas personas que buscan mascota.