Esta misión nace de la incorporación a la OTAN de las tres repúblicas bálticas (Estonia, Letonia y Lituania) en abril de 2004. La Alianza Atlántica decidió asignar medios aéreos de los países aliados para que, de manera interina, llevasen a cabo las labores de vigilancia del espacio aéreo en dichos países, en tanto no dispusieran de capacidad propia para realizar esta labor. España relevó a Turquía el pasado 1 de agosto y concluirá su misión el próximo jueves, según informa Defensa.

Al día siguiente, el jefe de destacamento español "Haris", teniente coronel Francisco Javier del Cid, entregará a su homólogo belga la llave de madera que simboliza la puerta del espacio aéreo de los países bálticos, en una ceremonia en la que estarán presentes las autoridades militares del Ejército lituano.

El destacamento "Haris", compuesto por 83 militares y cuatro aviones Mirage F-1 del Ala 14 con sede en la base aérea de Los Llanos (Albacete), ha acumulado 150 salidas y unas 200 horas de vuelo durante los cuatro meses que ha estado realizando labores de policía aérea en Lituania, Letonia y Estonia.

La mayoría de las salidas llevadas a cabo desde el 1 de agosto hasta el día de hoy han sido simulacros para coordinación entre agencias de control y entrenamiento de pilotos y controladores. En ese periodo, sólo se produjeron dos alarmas o misiones reales, bajo el paraguas del Sistema de Defensa Aérea de la OTAN, que fueron solventadas sin ninguna novedad.

Además de los efectivos desplegados en la base de Siauliai, un equipo de controladores de interceptación ha operado desde el Centro de Control de Misión de Karmelava, para garantizar la correcta operación de los aviones de combate durante las misiones asignadas por el Cuartel General ubicado en Ramstein (Alemania).

Durante su estancia en Siauliai, los militares españoles han mantenido una buena relación con el Ejército lituano y con la población civil del país, y se han organizado visitas coordinadas a la base áerea de grupos reducidos de colegios y campamentos de verano.

También han visitado dos orfanatos de la zona, en los que entregaron calzado, material deportivo y algunos electrodomésticos comprados con el dinero que se recaudó en una colecta llevada a cabo entre el personal del destacamento y de la base de Albacete (unos 3.000 euros).