Barato señaló que las grandes producciones de cereales y otros productos que franceses y alemanes exportan ahora en gran medida fuera de la Unión Europea se verán obligadas a buscar nuevos mercados en países de la propia UE, entre ellos España, que es menos competitiva en estos cultivos.

Además, Asaja advierte de que, con los acuerdos alcanzados en el seno de la OMC, otros países que son grandes productores agrícolas, como Australia y Nueva Zelanda, no ceden nada "y siguen apostando por el apoyo a la agricultura como sector estratégico".

"La consecuencia de esto es que la Unión Europea desmantela su agricultura mientras las otras potencias están luchando por mantener una agricultura como sector estratégico", subrayó Asaja.