Así lo manifestó el Ejecutivo a través de un comunicado del Ministerio de Asuntos Exteriores, Unión Europea y Cooperación, en el que se enfatiza el rechazo a los “ataques deliberados contra objetivos civiles”, e infraestructura civil crítica, incluidas centrales eléctricas, “con la consecuencia de dejar a millones de personas sin acceso a calefacción, agua y electricidad en pleno invierno”.

Se trata de “una flagrante violación a las normas del Derecho Internacional y del Derecho Internacional Humanitario”, que “no pueden sino calificarse de crímenes de guerra, y podrían desatar una nueva crisis humanitaria en Ucrania”.

España también “traslada su más sentido pésame a los familiares y allegados de las víctimas mortales de estos bombardeos”, a la par que “reitera su firme apoyo a la soberanía e integridad territorial de Ucrania dentro de sus fronteras internacionalmente reconocidas”.

Por último, el Gobierno “hace un nuevo llamamiento a Rusia para que cese en su agresión armada y proceda a la retirada inmediata, completa e incondicional de sus tropas de todo el territorio ucraniano”.