No obstante, la industria papelera tuvo que importar 700.000 toneladas depapel recuperado en 1996, ya que la recogida y reciclaje del papel usado no alcanza para cubrir la demanda nacional.

Así, de 4 millones de toneladas de papel susceptibles de ser recogidas y recicladas (el 80% del consumo), sólo se recuperaron 2,1 millones de toneladas, lo que sitúa a España en el séptimo lugar de la UE por recogida de papel recuperado.

El consumo por habitante y año fue de 132 kilogramos, casi el tripe de la media mundial (50 kilogramos), pero según ASPAPEL todavía hay posibilidaes de crecimiento, ya que los países del entorno como Francia tienen un consumo superior (164 kilogramos).

En 1996, España exportó 673.000 toneladas de celulosa, con un incremento del 1,2%, por un valor de más de 45.000 millones de pesetas, siendo el cuarto país exportador de este producto. Los principales países receptores fueron Alemania, Italia, Reino Unido y Francia.

ASPAPEL puso de manifiesto la existencia de 7 millones de hectáreas baldías, procedentes del abandono de cultivos agrícolas, suceptibles de ser cultivadas con especies de crecimiento rápido, como el eucalipto y pino radiata, que, a su juicio, son beneficiosas para el medio ambiente, pues absorben mayor dióxido de carbono que las de crecimiento lento.