España sigue siendo el primer país del mundo en donaciones de órganos y, por tanto, en trasplantes. n algunos casos esta actividad permaneció estable, como en el trasplante hepático; aumentó en el trasplante cardíaco (un 5 por ciento) y el pulmonar (un 2 por ciento) y decreció en el trasplante renal (un 4 por ciento). El incremento más espectacular en 2000 se produjo en el trasplante de páncreas, ya que fue superior al 90 por ciento.

Los centros que más trasplantes renales realizaron fueron el Hospital Clinic i Provincial de Barcelona (126) y el Hospital Doce de Octubre de Madrid (123); donde más heáticos se practicaron fueron en el Hospital La Fe de Valencia (112) y en el Hospital Clinic (74), y donde más cárdiacos en el Hospital Juan Canalejo de La Coruña (46) y en el Hospital La Fe de Valencia (43).

El Hospital Vall d'Hebrón de Barcelona y el de La Fe fueron los centros más activos en implante pulmonar, con 31 y 30 trasplantes, respectivamente.

Respecto a los trasplantes pancreáticos, casi el 50 por ciento se realizaron en el Hospital Clinic i Provincial de Barcelona. Por su parte, La Pa, de Madrid, efectuó el segundo implante intestinal, que fue un trasplante combinado hígado-intestino.

El año pasado se contabilizaron 133 trasplantes pediátricos: 55 renales, 58 hepáticos, 14 cardiacos, 5 pulmonares y 1 intestinal. También se hicieron diferentes trasplantes múltiples: 14 hepato-renales, 4 hepato-pancreáticos, 5 de corazón-pulmón, 7 cardio-renales y por primera vez un hepáto-intestino y un hígado-corazón.

La comunidad autónoma que más donantes registró en términos absolutos fue Ctaluña, aunque en términos relativos fueron Cantabria y el País Vasco las más activas, con más de 50 donaciones por millón de población.

El pasado año aumentó notablemente el número de trasplantes hepáticos de donante vivo (10) y la posibilidad de utilizar un donante para dos receptores (13). Sin embargo, las negativas familiares a la donación se mantienen por encima del 20 por ciento.