"Al margen de las dimisiones que debían haberse producido ya, es inconcebible que el presidente del Gobierno nunca se acabe de sentir concernido por esto, nunca afronte esta situación y demuestre que es él quien dirige el Ejecutivo y, por tanto, es el responsable de los hechos más graves que puedan suceder bajo la responsbilidad de su Ejecutivo", dijo.

López Garrido agregó que "una muestra de ello es que el presidente del Gobierno no quiera ir al Parlamento a explicar este escándalo de las escuhas del Cesid" y señaló que Felipe González debería explicarse "aunque sólo sea para tranquilidad de la opinión pública y por un respeto a su dignidad" de jefe del Ejecutivo.

Tras manifestar su convicción de que González es el "responsable político último de esta situación", criticó la teoría de que no hay nada que decir hata que los jueces actúen y dicten sentencia pasados los años.

López Garrido, que mostró su confianza en la justicia española porque funciona y es independiente, defendió la actuación del fiscal General del Estado, apuntando que "este Gobierno ha estado muy mal acostumbrado por los predecesores de Carlos Granados".