En declaraciones a Servimedia, Barrio reprochó al consejero que, con su deisión de retirar la protección, se sitúe en la línea "del entorno radical, de Herri Batasuna", y no tenga en cuenta las recientes amenazas que han vertido contra concejales y representantes del PP.

El secretario general del PP vasco pidió al todavía lehendakari vasco, José Antonio Ardanza, que "reflexione sobre la línea radical en la que se está instalando" Martiarena, quien parece haberse convertido en un "martillo" contra su partido.

"La única única función últimanente del consejero de Interiorparece ser la de encargarse de retirar los escoltas al PP y la de hablar mucho y descalificarnos", afirmó Barrio.

En este sentido, añadió que el responsable de Interior vasco "demuestra una imprudencia, una falta de capacidad de análisis de la situación", al no tener en cuenta que el entorno de ETA sigue profiriendo amenazas contra cargos populares.

Asimismo, Barrio apuntó sobre la necesidad de mantener los escoltas que "todavía para ser libre y sentirse seguro en el País Vasco hay que estar protgido".

Por su parte, Borja Semper, concejal del PP en Irún, dijo hoy a la Cadena Ser que la retirada de la protección que daba la Policía vasca es "prematura" porque no se sabe si ETA volverá a matar. El edil afirmó que los escoltas son necesarios, porque tras la tregua es posible que no les asesinen, pero "nos jugamos una paliza".

Semper declaró que Martiarena "si por algo se caracteriza es por su sectarismo y por la cara dura que tiene", porqué él "puede bajar todos los días a comprar pan debaj de su casa porque sabe que no se juega ni que le partan la cara ni que le peguen un tiro".