El acto consistió en una pequeña representación teatral en la que un grupo de inmigrantes representados por muñecos de papel se tiraban de una barca en el lago del Retiro para alcanzar la orilla.

Una vez allí, unos eran devueltos a Marruecos, previo soborno a los políticos locales, otros eran encerrados en centros de internamiento y uno conseguía trabajo. Este último fue finalmente detenido por la Guardia Civil al carecer de papeles.

Los manifestantes, aproximadamente unos 30, corearon lemas como "papeles para todos", "abajo los muros y las fronteras", "ningún ser humano es ilegal" o "visados para los africanos". Numerosas familias que alquilaron una barca para pasar la soleada mañana del domingo pudieron contemplar la manifestación.

La pancarta principal rezaba así: "Derechos para las personas inmigrantes" y otras secundarias decían: "Regularización sin condiciones" y "Por la libre circulación".

Finalmente, se leyó un manifiesto en el que se pedía una regularización incondicional a escala europea, la consecución de la igualdad de derechos para todos los inmigrantes, el cierre de todos los centros de detención y el cese de las deportaciones.

La "paterada", término utilizado por los organizadores para definir la concentración, se celebró junto a la estatua de Alfonso XII que preside el lago del Retiro. Este es el lugar donde se congregan diariamente decenas de inmigrantes africanos para hacer sonar sus tambores en el ocaso del día mientras recuerdan con nostalgia sus países de origen.