La resolución pone de manifiesto que la falta de medicamentos veterinarios -originada como consecuencia de las excesivas restricciones para proteger la salud de los consumidores- ha alcanzado el grado de crisis, con graves consecuencias paa la salud y el bienestar de los animales.

La situación actual está originada por la prohibición de emplear medicamentos veterinarios en animales destinados a la producción de alimentos, a no ser que se les hayan establecido límites máximos de residuos (LMR), que corresponden a la concentración máxima de residuos derivados de la utilización de un medicamento veterinario que puede tolerarse en los alimentos de origen animal. Desde el 1 de enero de 2000, las autorizaciones de comercialización de products veterinarios que contienen sustancias para las que no se han establecido LMR se han retirado.

La resolución insta a los Estados miembros a cooperar para instaurar un sistema paneuropeo de licencias que permita, sobre la base de la confianza mutua, que cualquier autorización de comercialización nacional sea válida en toda la UE.

El pleno acoge con satisfacción el objetivo de la Comisión de facilitar el uso veterinario de medicamentos no disponibles en un Estado miembro pero autorizados en otras artes de la Comunidad. Asimismo, considera que debe haber una extrapolación sistemática de LMR entre especies, y que la exigencia de métodos de análisis adicionales debe aplicarse sólo para conceder autorizaciones específicas de comercialización.

Según los eurodiputados, esta extrapolación contribuirá a mantener muchos productos destinados a especies menos importantes sin poner en peligro la protección de los consumidores.

Por último, la Eurocámara solicita a la Comisión que presente propuestas pra autorizar el uso veterinario en los caballos de medicamentos que contienen sustancias sin LMR.