Es la trcera vez que emula al descubridor de América -----------------------------------------------------
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El capitán Carlos Etayo, un navarro de 70 años, intentará repetir por tercera vez en su vida la gesta de Cristobal Colón, en una nave más pequeña que las réplicas oficales del V Centenario.
Su embarcación, "La Niña III", de 15 metros de eslora y 34 toneladas con la que acaba de llegar a Las Palmas de Gran Canaria, es la nave que le servirá para tratar de alcanzar sus objetivos.
Según explicó el propio Etayo a Servimedia, a bordo no llevará ni radio, ni nevera para alimentos y ningún artefacto que Colón no hubiese utilizado.
Este será el tercer viaje del capitán navarro, ya que en 1970, Etayo y su tripulación tuvieron que afrontar una fuerte tempestad con una endeble embarcación, "La Niña II".
Según relataron los protagonistas de aquella aventur, durante 50 días estuvieron a la deriva en el océano Atlántico a punto de morir.
Ocho años antes, en 1962, fue cuando dió comienzo esta serie de "aventuras peligrosas", como él mismo las denomina.
Treinta años después de aquella primera singladura, el septegenario marinero junto con otros once tripulantes, pretenden alcanzar las playas de las República Dominicana.
Pero este no es su objetivo exclusivo, ya que además, quiere demostrar que los barcos con los que Colón y sus compañeros descubreron América eran más pequeños de lo que se supone.
"La Niña III" es un barco construido en Galicia que trata de ser fiel réplica a los que surcaron los mares hace 500 años. Desde la brújula, pasando por el timón y hasta las bombas de agua, todas son copia de las empleadas hace cinco siglos por las naves que surcaron el Atlántico.
El capitán Etayo es, además, un estudioso del siglo XV. Ha escrito varios libros sobre la época y es miembro de la "Asociación para la promoción de los viajes del Descurimiento", entidad que está al margen de la Sociedad Estatal Quinto Centenario.
Desde que salió de Palos de Moguer hasta la capital grancanaria, se ha encontrado con mar gruesa y saben que hasta que lleguen a América la travesía será bastante más complicada.
Pero el viejo marinero dijo que no se arredra, porque a sus 70 años, tiene muy claro lo que quiere: "Soy marino y el cuerpo me pide navegar".
(SERVIMEDIA)
15 Ago 1992
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