El agente aseguró haber visto a Zelaia lanzar piedras "de gran tamaño" a los agentes de la Ertzaintza por lo que le detuvo, sin que aquel ofreciera una gran resistencia.

En la Comisaría de Intxaurrondo, a la que fueron trasladados los jovenes detenidos por los incidentes de la Salve, el ertzaina, que se encontraba de vacaciones pero el día de los hechos fue avisado para trabajar, realizó el atestado y se percató que el informe no estaba copleto, ya que faltaba por incluir el hecho delictivo por el que detuvo al joven.

El agente aseguró hoy en el juicio que "profesionalmente me da vergüenza" el error cometido y reconoció que, pese a que sabía que era posible realizar una diligencia ampliatoria, no lo hizo porque se encontraba cansado.

El abogado de Iñaki Zelaia, Iñigo Iruín, realizó la defensa de su cliente basándose en la falta de acusación contra el joven y que en el atestado consta que el joven fue puesto en libertad sin pasar ate la autoridad judicial porque no cometió ningún delito.

El resto de los ertzainas que participaron en las detenciones de los 22 jóvenes acusados de provocar aquellos enfrentamientos declararon que vieron a los mismos lanzar piedras y otros objetos contra la Ertzaintza y aseguraron haberse identificado como ertzainas al practicar las detenciones. La vista continuará mañana con la declaración de los testigos de la defensa.