Lo dijo en una entrevista en TVE recogida por Servimedia, en la que dejó claro que “todo el mundo tiene derecho a manifestarse; eso está bien. Hay que defenderlo, incluso por parte de gente que tiene ideas aberrantes”.

Expuso que lo sucedido ante las sedes socialistas es la escenificación de un grupo de personas que considera que “tiene un derecho patrimonial del Estado”, que cree que este “le pertenece, digan lo que digan las urnas”.

Apuntó que estos “grupos fascistas” constituyen la “infantería de un bloque reaccionario más amplio” formado por “gente que entiende que su idea estrecha de España y sus privilegios en la jerarquía social y en el Estado están por encima de lo que digan las urnas”.

“Esto no es polarización; esto es una infantería escuadrista de un bloque reaccionario que está intentando que por encima de la soberanía popular estén los privilegios, los poderes y el apellido de alguno”, apostilló.

Ante esta situación, apeló al “coraje cívico” de los “españoles demócratas”, a quienes llamó a “ser firmes, a que no sean cobardes” y a tener presente que “el pueblo español es mayor de edad y no admite tutelas”.

POSTURA DEL PP

Errejón consideró que la condena del PP de los actos violentos en estas concentraciones “ha tardado un poquito”, lo que, a su juicio, es “normal” en el presidente del PP, Alberto Núñez Feijóo, de quien dijo que habitualmente “no se sabe qué posición defiende”.

Dejó claro que a la mayoría de los simpatizantes y miembros del PP le desagradan “los intentos de intimidación escuadrista”. A pesar de ello, deslizó que ha sido el propio PP el que ha creado el “clima” propicio para esta violencia con su consideración de “ilegítimo” al actual Gobierno.

En ese sentido, explicó que el PP lleva “décadas” propalando que “solo hay un Gobierno legítimo: el suyo” y desdeñando como “ilegítimo” cualquier otro Ejecutivo del que no forma parte. A partir de esa premisa, arguyó Errejón, “vale todo”: “secuestrar al CGPJ” o “torpedear el funcionamiento del Congreso”.

Por último, conminó al próximo Gobierno a garantizar el derecho de manifestación de todo el mundo e instó a la derecha política a “aprender” que el “Estado no es suyo, pertenece a todos”.